El domingo pasado, Rafael Muente fue elegido como presidente del Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel). Carlos Huamán, director de DN Consultores, conversó con El Comercio sobre los retos que deberá enfrentar el funcionario.
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¿Considera que se trata de una elección acertada?La reconocida trayectoria de Rafael Muente nos inhibe de mayores comentarios. Conoce la industria y cuenta además con amplia experiencia en regulación de diversos servicios. Además, cuenta con trayectoria en el ámbito privado y público. Todo este conocimiento ofrece un respaldo para un gestión de alto nivel profesional en el Osiptel.
¿Cuáles son los desafíos urgentes con los que deberá lidiar ?En el largo plazo debemos observar una progresiva desregulación en el mercado local. Sin embargo, en lo inmediato el Osiptel es mejorar la provisión de servicios móviles y fijos.
En cuanto a servicios móviles, a pesar de que hace más de un año está lista la arquitectura normativa de los Operadores Móviles Virtuales (OMV), esta industria prácticamente no existe en el Perú. Con respecto a los servicios fijos, es necesario actualizar el cálculo de las condiciones de precios para la Red Dorsal y redes regionales, de acuerdo con la realidad de mercado.Este punto enfrentamos una paradoja, porque la existencia de estos proyectos ha favorecido la fuerte reducción de precios de transporte nacional pero, al mismo tiempo, pone en discusión las premisas iniciales en el desarrollo de su modelo de negocio.
¿A qué debería apuntar la gestión de Muente en el mediano y largo plazo?El Osiptel deberá compartir la visión de desarrollo digital del futuro viceministerio de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) -actual viceministro Comunicaciones-, de modo que las políticas de competencia y regulación de usuarios tengan como marco de acción el mejoramiento en el despliegue de servicios digitales en el país.
Además, sería necesario que los líderes de Osiptel salgan de Lima. Podrían visitar dos regiones por mes para conocer el impacto de la regulación en los hábitos de uso de los servicios de telecomunicaciones. Con esto, el liderazgo del Osiptel incluiría un acercamiento aún más estrecho con gobiernos regionales y locales, lo cual ayudaría a facilitar el despliegue de infraestructura móvil y fija en todo el país.
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