La entrada de cientos de miles de venezolanos en el Perú desde el 2017 puede haber reducido los salarios en las industrias minoristas y de servicios de la capital, Lima, donde la mayoría ha encontrado empleo, dijo el Banco Central de Reserva (BCR) en un informe.
Esto, a su vez, podría haber resultado en precios más bajos para los consumidores. Un ejemplo es el coste de comer fuera. La inflación de los precios de los restaurantes en Lima fue inferior al ritmo observado en el resto del país el año pasado, señaló el BCR.
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El aumento en demanda de consumo de migrantes venezolanos puede haber representado hasta 0,3 puntos porcentuales del 4% del crecimiento económico del Perú en el 2018, dijo el BCR, basando sus cálculos en datos de empleo y salarios de la Agencia de Migración de las Naciones Unidas.
Millones de venezolanos han huido a países vecinos en los últimos años para escapar de la represión y disfunción política, el hambre y la hiperinflación del régimen de Nicolás Maduro. El Perú es el destino más popular después de Colombia, con más de 750.000 venezolanos.
Muchos han encontrado trabajo como asistentes en tiendas, camareros o guardias de seguridad en Lima, a menudo desplazando a la mano de obra local. Las personas más vulnerables a perder su trabajo frente a los migrantes son los empleados en las industrias de servicios, así como los trabajadores con menor cualificación y menos de 39 años de edad, dijo el banco central.
La competencia por el empleo ha intensificado las tensiones en Lima y en otros lugares. A principios de este mes, el Gobierno regional de Cuzco anunció que introduciría reglas para castigar a las empresas que despidan a peruanos para contratar extranjeros. El alcalde de Huancayo, en la cordillera de los Andes, al este de Lima, dijo a principios de este año que eliminaría a los venezolanos de la ciudad.
Si bien los Gobiernos se enfrentan al mayor éxodo de la historia moderna en América Latina, el Banco Mundial ha tratado de transmitir un mensaje de tranquilidad y dice que los beneficios de la inmigración superarán el aumento de la demanda de servicios públicos.