Ya va a ser un año desde que se dictó el estado de emergencia en el país a raíz de la pandemia y desde entonces miles de médicos se han esforzado por combatir el coronavirus. Pero, ¿qué pasa con las especialidades médicas no relacionadas al virus? Luego de un año complicado, por los protocolos a aplicar y el temor de contagio de los pacientes, ahora en la segunda ola los médicos parecen estar en mejor posición.
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Por ejemplo, en esta nueva cuarentena se permitió que los consultorios dentales sigan atendiendo. Pammela Castañeda, gerente general y ortodoncista de la clínica Dental Inn explicó que antes de la pandemia atendían de dos a tres pacientes por semana para hacer tratamientos de rehabilitación integral (puentes, coronas, implantes, etc). Y hoy en día, este tipo de tratamientos se han visto incrementado en un 50%.
Refirió que la gente gastaba en promedio S/ 400 en dichos tratamientos y ahora entre S/ 1.000 y S/ 2.000. “Esto quiere decir que las personas gastan más en salud, porque buscan prevenir enfermedades. Se ha tomado más a conciencia la salud bucal, porque hay estudios que demuestran cómo la falta de higiene tiene relación con el COVID-19”, indicó.
Los tratamientos cosméticos como los brackets, que vienen de la mano con los de salud, también se incrementaron porque las personas se ponen la mascarilla y no van a mostrar los brackets. Para Castañeda, ahora las personas tienen más tiempo de verse al espejo y ver detalles que antes no habían notado de su aspecto que buscan cambiar.
Al inicio de la cuarentena, en marzo, abril y los primeros días de abril solo atendieron emergencias. En junio volvieron a trabajar de forma regular. “La ganancia neta del mes no era la misma, estábamos al 50% o 60% de lo que percibíamos como empresa mensualmente, desde setiembre la cosa fue mejorando. Ahora no estamos a niveles prepandemia, pero estamos un poco mejor”,
Respecto a las nuevas restricciones por la segunda ola, la ortodoncista comentó que no ha tenido un mayor impacto a diferencia del confinamiento de marzo último. “A algunos pacientes les ha costado desplazarse al consultorio, pero nosotros le damos un documento que certifique que tiene cita para que se pueda movilizar sin problemas”.
Lo que sí ha tenido un efecto económico son los protocolos y todos los implementos de protección personal que ahora usan como mascarillas N95, pulverizadoras, toca, mandil, zapatos descartables, lentes, caretas, entre otros. Castañeda contó que hubo un incremento que en parte asumen como empresa.
“Las personas gastan más en salud, porque buscan prevenir enfermedades. Se ha tomado más a conciencia la salud bucal, porque hay estudios que demuestran cómo la falta de higiene tiene relación con el COVID-19″.
¿Cómo ve el mercado de salud dental en el futuro? “Aunque muchos negocios no han podido mantenerse en pandemia, la odontología, por el contrario, va en crecimiento. Estimo que la recuperación se va a dar en un plazo relativamente breve, y con gran intensidad. Los odontólogos no podemos parar, los servicios pueden ser pospuestos, pero no se pueden dejar de realizar”, precisó.
CIRUGÍAS ELECTIVAS
Las cirugías electivas –como la cirugía estética y plástica– pueden realizarse en este nuevo confinamiento, a diferencia de la cuarentena pasada.
Sin embargo, a manera de prevención, el cirujano plástico Raúl Manzaneda Cipriani del centro de estética Liposucción de Alta Definición Perú, decidió hacer un alto por dos semanas y hace unos días retomó las intervenciones. Tienen una agenda cargada e incluso una lista de espera de dos meses hasta abril.
“La cirugía plástica tuvo una para el año pasado de cuatro meses. Si hablamos de ingreso anual sí hubo una pérdida. Gracias a los protocolos que tenemos, se comenzó a operar nuevamente en octubre, y había pacientes esperando desde marzo del 2020”, expresó.
Por ahora vienen realizando cirugías pequeñas, que duren máximo tres horas y lo más solicitado es el implante de mamas y lipoescultura. Manzaneda opera los martes, jueves y viernes, y tiene aproximadamente dos cirugías diarias. Aunque normalmente el flujo es mayor.
Respecto a los costos depende del tipo de cirugía. El cirujano comentó que en Perú hay una gran variedad de precios. “Por una rinoplastia te pueden cobran entre S/1.000 y S/15.000. La diferencia es dónde y quién te opera”. Agregó que en el rubro hay un problema de informalidad que pone en riesgo a los pacientes.
“El consejo es que antes de operarse busquen en la Sociedad Peruana de Cirujanos Plásticos o en el Colegio Médico del Perú para ver [si el centro elegido o el médico] pertenece o no. Si está, hay una certeza de que el cirujano es certificado y va a operar en una clínica confiable”, dijo.
Aclaró que los costos se mantienen porque los cuidados extremos en sala de operaciones son los mismos antes y después de pandemia. Lo único que se ha sumado es el costo por la prueba molecular, la misma que es obligatoria antes de cualquier intervención.
Sobre la expectativa hasta fin de año, Manzaneda espera que con la llegada de las vacunas la situación se estabilice, y regresen a tener el mismo flujo que en el 2019.
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