DIANA GONZALES OBANDO @dianagobando
La semana en que te fuiste no lo hiciste solo. A las horas de tu entierro un sicario asesinaba también con una bala al reportero gráfico de este Diario, Luis Choy, en la puerta de su casa. Su hija lo vio todo, como vimos todos los veinte segundos que duró el robo que provocó tu muerte. El país se indignó, tu nombre estuvo en las portadas de los periódicos, tu rostro en las pantallas.
El presidente Ollanta Humala dio a la policía un plazo de tres días para capturar a los delincuentes. Y así lo hicieron. La investigación policial muestra en el atestado las pruebas contra el presunto autor intelectual. Los videos las confirman. Sin embargo, hoy está libre. Ha pasado un año y tres meses desde que no te veo y de los autores materiales no se sabe nada. ¿Cómo explicarles a tus nietos que los responsables de tu muerte caminan por las calles mientras tú estás encerrado en un cajón?
APOYO Y TRAICIÓN
No es fácil escribir del dolor, recordar es como rociar sal sobre heridas que todavía sangran, pero es absolutamente necesario cuando son las páginas de los diarios o los sets de televisión los únicos aliados en la búsqueda de justicia. Son los medios de comunicación quienes hacen escuchar la voz de las familias indignadas ante los oídos tapados y bolsillos amplios de los jueces, vocales y fiscales peruanos.
Tu partida no la decidió tu cuerpo, no la decidió tu Dios, lo hizo un ser inmundo al que le pagaron y con el que, lamentablemente, compartimos la misma especie.
¿Con qué derecho los delincuentes se atreven a matar? Pues con el que le conceden todos los días el silencio y desinterés de un presidente vinculado, ahora, con la minería ilegal. ¿Cómo el líder de un país que prometió encabezar las acciones contra la inseguridad del país puede declarar después que “pueden pasar cien años y la gente puede seguir sintiéndose insegura”. ¿A esto se refiere el gobierno con su famosa “histeria” y “percepción”? Pues la ciudadanía percibe que las autoridades son cada vez más imperceptibles.
DESIDIA CRIMINAL
Tras tu muerte y la de Choy el entonces Ministro del Interior, Wilfredo Pedraza –ahora consejero presidencial– fue interpelado por el Congreso y, posteriormente, tuvo que renunciar. El director de la policía Raúl Salazar –quien también tuvo que renunciar–, le mintió al país declarando que los asaltantes fueron perseguidos y que el tráfico impidió su captura. Ni tráfico ni persecución, solo desamparo. Tomaba cinco minutos llevarte de la notaría del señor Alfredo Paino Scarpati a la Clínica Limatambo (a una distancia menor de diez cuadras), pero tardaron más de veinte minutos. “Se demoraron en traerlo”, nos dijo el médico que cerró tus ojos.
Mientras tanto, al responsable de la notaría no se le movió ni un pelo. ¿Se olvidaron de la diligencia extraordinaria? La notaría debió llamarte y decirte que no tenías que ir porque los compradores no habían pagado el impuesto de alcabala. Por cierto, seguimos esperando, al menos, las condolencias, o es que no notaron –siendo una notaría– que hubo un asesinato en su local. ¿Si la gente no ayuda a la gente, para qué vivir en sociedad?
SOBRE TU PARTIDA
Tengo algo que reclamarte: ¿Por qué no te quedaste parado como los demás? ¿Por qué tenías que hacer siempre lo correcto?
Sin ti nuestra vida es ahora una eterna ficción en la que actuamos que salimos a trabajar todos los días y que los fines de semana son para divertirse. La realidad aparece en las noches al cerrar la puerta de la nueva casa, vacía de tu risa, y al golpearme con la imagen de mi familia incompleta. Perdóname que no haya ido a visitarte, es que no puedo aceptar que tu nombre le pertenece ahora a la tierra.
+INFO: ¿QUÉ SE PIDIÓ EN LA ÚLTIMA AUDIENCIA EN EL PODER JUDICIAL?
Nicolás Gómez, abogado de mi familia, pidió lo siguiente en la audiencia del 4 de junio a la Cuarta Sala Penal para Reos en Cárcel:
1. Que el proceso continúe como lo abrió la policía; es decir, como “Robo agravado y lesiones graves y subsecuente muerte”, y no varíe a “Lesiones graves seguidas de muerte”. Esta variación, solicitada por el fiscal Teddy Cortez, no coincide con los hechos y beneficiaría a Pascual Cusilayme Yanqui –presunto autor intelectual que salió en libertad en agosto del año pasado-, pues lo excluye del robo. Además, el fiscal desconoce el robo de los cheques de gerencia a nombre de mi padre y sus tres hermanos.
2. La inspección judicial y reconstrucción de los hechos, pedido que hicimos en reiteradas ocasiones pero que la jueza Betsy Munaico se negó a solicitar sin justificar argumentos.
3. La declaración de los vigilantes de la Notaría Paino por la actitud sospechosa que se evidencia en el video de las cámaras de seguridad.