Gracias a la iniciativa de la Casa de la Literatura, del 15 de setiembre al 24 de noviembre, los martes y jueves de 4:00 a 6:00 p. m., creadores y personas que escriban poesía podrán participar gratuitamente del taller “Yo me Quedo en la Casa de la Poesía” e interactuar con la aclamada poeta Rossella Di Paolo. Los interesados deberán postular hasta el jueves 3 de setiembre completando un formulario virtual.
Para mayor información, revise las bases aquí.
En su poema “Sal si puedes II” (Tablillas de san Lázaro, 2001), nos hablas de la casa de la poesía como un espacio lúdico y, a veces contradictorio. ¿Tiene esto alguna relación con el nombre del taller o se trata solo de una feliz coincidencia?
Tu percepción es válida, pues mi poema está relacionado con el título que le di al taller. Cuando me pidieron un nombre, pensé en usar la palabra casa, pues se dictaría en la Casa de la Literatura. Inmediatamente, recordé la consigna de estos meses de emergencia por el COVID-19: #YoMeQuedoEnCasa, y, en ese momento, me vino a la cabeza el poema que mencionas y que empieza “Vivo en la casa de la poesía…”. Así nació “Yo me Quedo en la Casa de la Poesía”. Confluyeron tres elementos a la vez… ¿no es así como surgen las imágenes poéticas? Y, de paso, ¿hay algo mejor que quedarse en la casa de la poesía? Una casa de caos y de armonía, como la vida misma.
¿Qué retos implica utilizar internet en este caso particular?
Quizá para los participantes jóvenes sea algo natural valerse de una plataforma virtual, pero yo estoy un poco angustiada, pues siempre dicté de manera presencial, y confieso que no me llevo bien con los medios a distancia, pues no sé si llegaré a ver las caras de todos, o si ellos llegarán a vérmela. Confío en que nos ayudaremos entre todos, y que esa será otra complicidad creativa dentro del grupo.
¿Cómo imagina que será la interacción con los participantes en este próximo taller virtual?
Imagino que, si la tecnología es amable con nosotros, todo fluirá, y podremos conocernos a través de las emociones y reflexiones que nos susciten los poemas.
En la solicitud para participar, se les pide a los postulantes que mencionen tres autores que los hayan inspirado a escribir poesía. En su caso, ¿cuáles serían estos autores?
Cuando estaba en el colegio, me impactó el poema “El sol” de Martín Adán, que encontré en un afiche, y luego un poema de Javier Sologuren, que comienza diciendo “Árbol, altar de ramas…”, que analizamos en la clase de Literatura. Poemas de Antonio Machado también me marcaron. Seguramente mencionaría a esos tres autores porque fue entonces cuando empecé a escribir poesía, es decir, a los 14 años.