La medición de El Comercio–Ipsos que se publica hoy comprende una encuesta de intención de voto y un simulacro con réplicas de las cédulas electorales. La encuesta permite ver que la diferencia entre ambos candidatos se ha reducido con relación a mediciones de semanas anteriores. La distancia entre ambos, que era de 11 puntos el 16 de abril y de 9 puntos el 30 de abril, es ahora de solo 3 puntos porcentuales. Pedro Castillo registra 40% y Keiko Fujimori 37%. La diferencia de 23% se distribuye entre blancos, nulos e indecisos.
El simulacro con voto secreto revela que no hay mayor voto oculto ya que no hay gran diferencia con respecto a la encuesta. Los indecisos se reparten de manera pareja y continúa adelante Castillo (43,6%) seguido de cerca por Fujimori (41,7%) mientras los blancos y nulos suman 14,7%. Convertido este resultado a votos válidos – excluyendo del cálculo a los blancos y nulos – Castillo obtiene 51,1% y Fujimori 48,9%. Es decir, el simulacro confirma que la distancia entre ambos candidatos es muy reducida, apenas 2,2 puntos porcentuales.
En comparación con las encuestas de 15 y 30 días atrás, se aprecia que Fujimori conserva su ventaja en Lima mientras Castillo lo hace en el sur, el centro y el oriente del país, pero la candidata de Fuerza Popular ha logrado superarlo en la estratégica región norte, la segunda región más poblada después de la capital. A su vez, Fujimori conserva mayor respaldo en los niveles socioeconómicos ABC y el candidato de Perú Libre en los mayoritarios niveles DE, pero se ha producido un cambio en los cortes por género y edad. Fujimori ha pasado adelante entre las mujeres y los jóvenes, mientras Castillo mantiene su liderazgo entre los electores masculinos y de más edad.
Otro cambio importante se registra en el “antivoto”. La proporción de personas que declaran que nunca votarían por Keiko Fujimori se ha reducido de 55% hace un mes y 50% hace dos semanas a 46% en esta medición. En tanto, las personas que nunca votarían por Castillo, que eran 33% y 36% en las encuestas anteriores, suman ahora 42%.
La reducción de las brechas que revela la serie de encuestas públicas de Ipsos – efectuadas para América Televisión y El Comercio – llevaría a pensar que la situación actual es de un virtual empate estadístico, pero, si se incluyen en el análisis otras mediciones públicas y privadas, puede afirmarse que Castillo continúa con una ligera ventaja. También resulta claro que la campaña se torna mucho más disputada. Será mucho más difícil arrebatarle votos al contrincante o persuadir a los indecisos remanentes, muchos de los cuales se sienten hoy más inclinados a votar en blanco o viciado.