El candidato presidencial de Perú Libre, Pedro Castillo, continuó sus actividades en Lima el último miércoles, con una visita a los distritos de Villa El Salvador y San Juan de Lurigancho. Más temprano, estuvo en la provincia del Callao, donde también encabezó un mitin para sus simpatizantes.
En la jornada, Castillo insistió con varias propuestas principales de campaña; entre ellas, el impulso de un nuevo marco constitucional mediante una Asamblea Constituyente y la “recuperación de recursos estratégicos”, como el gas de Camisea.
Pero también se refirió nuevamente a comprar las deudas de los microempresarios por medio del Banco de la Nación. Esto, a modo de rescate tras la crisis económica que ha afectado los pequeños negocios. “A los compañeros hermanos, a los micros y pequeños empresarios, que esta pandemia los ha llevado más allá de una deuda, empobrecidos. Hoy es necesario asumir con responsabilidad este trabajo por parte del gobierno. Vamos a priorizar, a través del Banco de la Nación, la compra de sus deudas con bajos intereses para salir adelante”, ofreció desde un estrado en la Explanada 200 millas, de Villa El Salvador.
En consulta con El Comercio, el profesor de la facultad de Economía de la UP, Enrique Castellanos, consideró que la idea “no resiste ningún análisis económico” porque “se estaría hablando de rescatar a los bancos, que son los que menos ayuda necesitan” y no a las personas.
“Realmente, no tiene sentido. Lo que se propone es que la plata de los contribuyentes, que está en el Banco de la Nación, se use para pagarle a los bancos privados que han prestado dinero. La gente le puede deber a los bancos, pero los bancos no pueden hacerle nada al deudor; simplemente están en pérdida”. De otro lado, Castellanos refirió que el Banco de la Nación no dispondría de la cantidad de fondos para el propósito señalado por Castillo.
Un megapuerto en el Callao
Desde la provincia portuaria, el candidato deslizó una propuesta de largo plazo: la construcción de un megapuerto en la isla San Lorenzo. “Se está viendo viendo la forma de evaluar este proyecto del megapuerto de la isla San Lorenzo. Es necesario contribuir a evaluarlo para impulsar el desarrollo del país. Llamo a los expertos, llamo al espacio político, para ver la forma posible”, expresó Castillo.
En diálogo con El Comercio, Gonzalo Prialé, presidente del Instituto Infraestructura Institucionalidad y Gestión - IIG, señaló que un megapuerto chalaco “es una excentricidad, una vieja idea que retorna de vez en cuando, un elefante blanco y no merece dedicarle tiempo”.
“El viento en la isla es fuertísimo, está a muy poca distancia del puerto del Callao y del aeropuerto Jorge Chávez, y los contratos de concesión estipulan distancias mínimas. Hay otro megapuerto en construcción en Chancay. Esto de construir puertos y aeropuertos no es como en la Calle de las Pizzas. Hacer un viaducto sobre el mar entre Lima y un proyecto multimodal no se justifica”, cuestionó Prialé.
Una fuente del sector portuario también dijo a este Diario que la idea ya se ha planteado antes, pero que “no tiene viabilidad técnica, pues ya tenemos otros puertos cercanos, como el del Callao, Chancay en construcción y Pisco”. Agregó que “hay mucha improvisación en el tema y sería una inversión ineficiente”.
Julián Palacín, miembro del equipo técnico de Perú Libre, ya había comentado a este Diario sobre aquel proyecto, previsto a encaminarse en un eventual gobierno de Castillo hacia el 2040. De acuerdo con el detalle de la propuesta que nos había compartido Palacín, se buscaría “inversión nacional y extranjera de 30 mil millones de dólares” para la construcción de un puente por encima del mar y un aeropuerto low cost. Según la proyección del técnico, una vez operativo, el megapuerto en San Lorenzo competiría con el Jorge Chávez.