Las tres últimas encuestas de Ipsos Perú, incluyendo la publicada este domingo en El Comercio, evidencian que —considerando el margen de error— no se ha dado una significativa variación en los porcentajes de intención de voto del candidato presidencial Pedro Castillo (Perú Libre) a nivel de Lima y de interior del país. Ello salvo en el norte, donde su contendora Keiko Fujimori (Fuerza Popular) ha escalado con notoriedad.
Este escenario se da luego de que Castillo Terrones encabezara una gira por el norte del Perú la última semana de abril, realizara otra a inicios de mayo por parte del oriente y suspendiera su periplo por el sur el último fin de semana para permanecer en Lima y concentrarse en ultimar detalles de lo que, según ha anunciado, será la presentación de su equipo técnico y su plan de gobierno para los primeros 100 días de su eventual gobierno. En esa tarea, ha recibido recientemente el respaldo de la excandidata presidencial Verónika Mendoza y Juntos por el Perú, líder y organización política también de izquierda.
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¿Se ha estancado acaso el candidato de Perú Libre y ha alcanzado su techo tanto en Lima, como el interior del país? Para el director de Centro de Investigación en Opinión Pública de la Universidad de Piura (Udep), Fernando Huamán, se trata de un estancamiento tanto en Castillo, como en Fujimori. Señaló que el empate técnico actual requiere de manifestaciones públicas y gestos políticos para captar el voto de los indecisos. Y advirtió que un error es mantener el discurso para tener contentos a quienes ya decidieron votar por él.
“Fuera de Lima no es muy distinto del análisis general. El conocimiento de Castillo, así como se ha dado en Lima, se ha dado en el interior del país. Y el no presentar un plan económico y un plan de trabajo para lo que va a ser el olvido de plan ideológico de Cerrón también afecta al interior del país”, explicó Huamán a El Comercio.
En esa línea, refirió que si Castillo quiere seguir creciendo o capturar el voto de los indecisos necesita de un garante, pero recordó que estos suelen ser de una línea ideológica distinta al del candidato. Por ello, apuntó que el respaldo de Verónika Mendoza y de otros sectores de la izquierda no necesariamente convencen a quienes aún no deciden su voto.
En tanto, consideró que la estrategia de Castillo de permanecer en Lima es adecuada. “Más que estrategia es una necesidad. Castillo necesita estar en Lima porque tiene que armar plan de trabajo, presentar un documento para conocer su propuesta programática para un eventual gobierno y mostrar con claridad quiénes conforman su equipo técnico. Él tiene que alejarse de toda imagen pública de improvisación”, indicó.
Según precisó la politóloga Katherine Zegarra, “Castillo no baja significativamente en el interior del país” y sus cifras no tienen mayor variación, salvo en el norte. Por tanto, consideró que el desempeño de cada candidato determinará si las tendencias pueden moverse a medida que se acerque el día del sufragio.
“No significa que estas cifras se mantengan. Creo que van a cambiar dependiendo de la estrategia electoral. Pedro Castillo, probablemente, busque dejar esa imagen de improvisación que se puede observar por estas idas y venidas con sus comentarios sobre la Defensoría del Pueblo, sus generalidades. Quizás con una alianza con tecnócratas y una presentación de un plan de gobierno esto pueda disminuir”, manifestó. Agregó que el poco avance del candidato de Perú Libre se explica por su improvisación y porque “no está cambiando su estrategia electoral”.
Respecto del apoyo de Mendoza, señaló que era de esperarse que los electores de la excongresista se decanten por Castillo, considerando el discurso antifujimorista de ella.
“Es adecuado que él se concentre en tener un equipo y presentar ideas más claras. En ese sentido de aterrizaje de ideas, Keiko Fujimori está venciéndolo. Está contra el tiempo, tiene que ordenar a su equipo técnico, porque pareciera que él hace su campaña solo, está desautorizando todo el tiempo a virtuales congresistas de Perú Libre y se demuestra algún tipo de relación complicada con Cerrón”, subrayó.
A su turno, el politólogo Paulo Vilca recalcó que no hay un movimiento tan grande respecto de la anterior encuesta, por lo que dijo no ver demasiado margen para que haya un cambio dramático de cara al 6 de junio.
“Hemos llegado a sus techos y a sus bases. En tres semanas tendrían que ocurrir algunos hechos, circunstancias significativas por un lado: errores de Keiko, de Castillo, y por el otro habría que ver cuál va a ser el impacto de prácticamente las dos únicas balas que tiene cada uno. Castillo tiene la bala del plan y del equipo, hay que ver cuál es finalmente. Eventualmente podría quitar un par de puntos, lo que necesita. Y en el caso de Keiko Fujimori lo veo más difícil, ella ya ha mostrado su plan y a su equipo técnico”, indicó.
De acuerdo a las cifras por regiones, Vilca afirmó que la disputa ya no es territorial, sino que se centra en virtudes, errores o giros que puedan realizar los candidatos.
“Ha habido una serie de cuestionamientos contra Pedro Castillo por sus vinculaciones con [Vladimir] Cerrón, la falta de un equipo técnico y plan de gobierno. Ha tenido semanas de cuestionamiento permanente a nivel mediático, pero tampoco es que se haya movido muchos votos. Eso da cuenta de que las cosas están casi estabilizadas. Más allá de los crecimientos es el mapa electoral, es la población de nuestro país en una segunda vuelta desde hace varias elecciones”, sentenció Vilca.