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operación Chavín de Huantar

Testimonios desde dentro

Cuando inició la operación, los 72 rehenes se refugiaron en sus respectivas habitaciones, a espera de ser rescatados.

Entrevista Vicealmirante Luis Giampietri
El marino en retiro usó sus habilidades para transmitir información al exterior. Ello fue clave al momento de diseñar la operación Chavín de Huántar.
Entrevista Coronel Roberto Fernández
El militar pudo ocultar un beeper de la requisa de los terroristas. El aparato fue el principal canal de información hacia el exterior.
Entrevista Ex canciller Francisco Tudela
Por su cargo de ministro de Relaciones Exteriores, fue el rehén más importante para los terroristas. Ellos tenían previsto asesinarlo.

Momentos de la operación

Iniciado el rescate, El Comercio pudo registrar gráficamente las acciones de los comandos y cómo salían los rehenes.

foto-1 A las 3:23 p.m. del 22 de abril de 1997, a través de túneles, los militares del comando Chavín de Huántar se adentran en la residencia. (Foto: Inés Menacho/ El Comercio)
foto-2 El factor sorpresa juega un papel vital en la operación. Desde los exteriores, los periodistas que cubrían la toma del inmueble son sorprendidos por la arremetida militar. (Foto: Inés Menacho/ El Comercio)
foto-3 Tras las primeras detonaciones, los comandos ingresan desde todas las direcciones. (Foto: Inés Menacho/ El Comercio)
foto-4 En los exteriores, fracontiradores apuntan sus rifles durante la incursión de los comandos de asalto. (Foto: Inés Menacho/ El Comercio)
foto-5 Comandos llegan a la azotea de la residencia. (Foto: Inés Menacho/ El Comercio)
foto-6 Se inicia el rescate de los 72 rehenes. En la foto, el canciller Francisco Tudela sale de forma apresurada de la residencia. Los emerretistas habían intentado asesinarlo. (Foto: Silvia Izquierdo/ Reuters)
foto-7 Comandos trasladan a un compañero herido en camilla. (Foto: Inés Menacho/ El Comercio)
foto-8 Ambulancias apostadas en los exteriores de la residencia se llevan a los primeros heridos. (Lino Chipana/ El Comercio)
foto-9 El rescate continúa. Rehenes son escoltados por los comandos Chavín de Huántar. (Inés Menacho/ El Comercio)
foto-10 Secuestrados escapan en fila de a uno. (Inés Menacho/ El Comercio)
foto-11 Afuera, la prensa y los familiares de los rehenes pugnan por información detallada sobre el estado de estos. (Magali del Solar/ El Comercio)
foto-12 Mortalmente herido, el teniente Raúl Jiménez es retirado del campo de batalla por sus compañeros. (Foto: Silvia Izquierdo/ El Comercio)
foto-13 Los comandos retiran el trapo con el símbolo del MRTA, lo arrojan a la escalera y es pisoteada. (Foto: Archivo Carlos Domínguez)
foto-14 Alberto Fujimori va a donde se encuentran los rehenes liberados. Luego ellos subirán a los buses apostados en el exterior de la residencia. (Foto: Enrique Cuneo/ El Comercio)
foto-15 Comandos inician la celebración por la exitosa operación. (Inés Menacho/ El Comercio)
foto-16 Los rehenes se reencuentran con sus familiares. En la foto, el juez Moisés Pantoja. (Foto: Pedro Cárdenas/ El Comercio)
foto-17 Alberto Fujimori se traslada en uno de los buses junto a los rehenes rescatados. (Foto: Archivo El Comercio)
foto-18 Ciudadanos salen a las calles para celebrar el éxito de la operación militar. (Foto: Lino Chipana/ El Comercio)

En memoria

La operación militar fue exitosa, pero no estuvo exenta de víctimas. Dos militares y uno de los rehenes fallecieron y los recordamos a continuación.

El coronel del Ejército Juan Valer Sandoval es considerado “el gran héroe” de la operación Chavín de Huántar. Su intervención fue crucial en el rescate de Francisco Tudela, canciller del gobierno de Alberto Fujimori, cuando uno de los terroristas del MRTA (después de arrojarle una granada que no dio en el blanco) le disparaba a escasos metros. Valer le salvó la vida al ministro ofreciendo la suya. El oficial, que subió a la pérgola a la cabeza de su tropa, enfrentó inmediatamente al terrorista y cayó herido de muerte mientras Tudela conseguía ganar la escalera.

Valer fue ascendido póstumamente a coronel en mérito a su comportamiento en el campo de batalla. En la carta que le dejó a su familia pide que lo recuerden siempre como “el comando Valer”.

A 20 años de la operación militar, Valeria Valer, hija del coronel, dijo que para ella es doloroso recordar el rescate, “porque perdimos a mi papá, pero ganamos a un héroe”. “Me cuesta bastante vivir con su ausencia, pero vivir con el privilegio de ser su hija no tiene precio. Eso lo compensa en parte”, afirmó en el programa de TV “La ley de la calle”.

La última vez que sus padres lo vieron con vida fue, precisamente, el 17 de diciembre de 1996, fecha en la que los terroristas del MRTA asaltaron la residencia del embajador japonés. Se habían reunido para pedir la mano de Claudia Barrantes Carrillo, con quien el teniente EP Raúl Gustavo Jiménez Chávez se iba a casar el 8 de noviembre de 1997.

Jiménez Chávez murió víctima de una granada que estalló cuando trataba de ayudar a un compañero herido durante la operación Chavín de Huántar.

Al igual que el comandante Valer, Jiménez de 32 años, fue despedido por sus compañeros de armas al más puro estilo militar: un grito de guerra que resonó en todo el camposanto (Jardines de la Paz, en La Molina) como un rugido de valor, de rabia y dolor por la pérdida del héroe y amigo. Jiménez Chávez, ascendido póstumamente a capitán, destacó muy pronto en el Ejército como un solvente soldado de élite y paracaidista de primer nivel.

Carlos Giusti fue el único rehén fallecido en la operación de rescate. Una bala disparada por un terrorista del MRTA le destrozó la vena femoral y le causó un desangramiento que pronto lo llevó a la muerte. De nada valieron los primeros auxilios y su traslado de urgencia al Hospital Militar, situado a pocas cuadras del lugar de los hechos. Así, la liberación de la residencia japonesa que para las familias de otros 71 rehenes fue motivo de inocultable júbilo, en el hogar de los Giusti Pareja se vivió, en cambio, con amargura y congoja.

Giusti, presidente de Control Interno del Poder Judicial, celebró sus 56 años en pleno cautiverio (sus familiares le enviaron un mariachi que le cantó “Las mañanitas” desde una calle cercana a la residencia). Muchos afirman que su muerte frustró una inminente nominación para el cargo de titular de la Corte Suprema.

Fuente: “La crisis de los rehenes en el Perú, base Tokio, el verano sangriento”, libro editado por El Comercio.

Cobertura de la prensa

Tras la operación, El Comercio ofreció un suplemento especial con testimonios de los principales actores. El hecho también repercutió en la prensa internacional.

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Chavín de Huántar: las claves del caso judicial

1. Declaraciones del diplomático japonés y de dos policías.

En 1999, el diplomático japonés y ex rehén Hidetaka Ogura aseguró que vio a tres terroristas con vida después de la operación. Dijo que estaban rodeados por militares. En el 2002, dos policías afirmaron que entregaron con vida al emerretista Eduardo Cruz Sánchez ‘Tito’, también luego de la intervención.

2. Decisión del Poder Judicial y la absolución de los comandos.

En el 2002, la Corte Suprema dispuso que el fuero militar juzgara a los comandos Chavín de Huántar y que el fuero civil procesara a Vladimiro Montesinos, Nicolás Hermoza Ríos, Roberto Huamán y Jesús Zamudio. En el 2003, la justicia militar absolvió a los comandos de haber realizado ejecuciones extrajudiciales.

3. El pedido de Aprodeh y la demanda de la CIDH al Estado Peruano.

En el 2008, la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh) solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) evaluar si el Perú hizo bien en transferir al fuero militar el juicio a los comandos. En el 2011, la CIDH demandó al Perú ante la corte de San José por las supuestas ejecuciones extrajudiciales de tres terroristas. Pidió un nuevo juicio por el caso.

4. Absolución de Montesinos y la nueva investigación por la muerte de ‘Tito’.

En el 2013, el Poder Judicial ratificó la absolución de Montesinos, Hermoza Ríos, Huamán y Zamudio del delito de homicidio calificado contra tres emerretistas en la operación. Sin embargo, el fallo indicó que ‘Tito’ fue ejecutado tras la operación. En el 2014, la fiscalía abrió una investigación por su muerte.

5. La sentencia de la Corte IDH.

En junio del 2015, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado Peruano tras hallarlo “responsable por la violación del derecho a la vida” del terrorista ‘Tito’. Además, se dispuso se conduzca “eficazmente” el proceso penal que está en curso para identificar, procesar y, si es el caso, sancionar a los responsables de la supuesta ejecución extrajudicial. Sobre los otros dos terroristas, señaló que no había elementos suficientes para emitir un juicio.

6. El juicio a Zamudio.

En setiembre del 2015, la Tercera Sala Penal Liquidadora inició juicio a Jesús Zamudio por presuntamente haber ordenado la ejecución de 'Tito', pero en enero del 2016 fue absuelto. Aunque el tribunal ratificó que el emerretista fue ejecutado extraoficialmente, concluyó que no había pruebas de que Zamudio hubiera dado la orden. La sentencia fue apelada y aún está por resolverse en la Corte Suprema.

7. Un nuevo proceso.

La Primera Fiscalía Supraprovincial Penal abrió una investigación preliminar en el 2015 no contra los comandos, sino contra quienes resulten responsables por las ejecuciones extrajudiciales. En la mira están los agentes del SIN que intervinieron en el rescate. La investigación es reservada y se desconoce cómo está marchando.

Doce libros sobre la operación

Son al menos una docena los libros que se han escrito sobre este caso. Presentamos algunos en orden cronológico.

foto-1 Base Tokio. El verano sangriento. La crisis de los rehenes en el Perú.
En agosto de 1997, El Comercio publicó este libro con nutrida información sobre el secuestro, cifras, testimonios, infografías, imágenes exclusivas, estadísticas, ilustraciones y aspectos inéditos de la toma de la residencia. El nombre, Base Tokio, era la clave usada en el diario para asignar comisiones de redactores y fotógrafos en el lugar.
foto-2 La casa del embajador.
El embajador Morihisa Aoki, anfitrión de la recepción que acabó cuatro meses después, lanzó este libro en una suerte de catarsis donde da un sentido testimonio sobre lo acontecido durante el secuestro. El libro se editó en japonés en agosto de 1997 y un año después en español. El texto también es una respuesta a las críticas que recibió en su país.
foto-3 Operación Chavín de Huántar. Rescate en la residencia de la embajada del Japón.
En octubre de 1997, el general Nicolás Hermoza Ríos publicó este libro que intenta ser una aproximación estratégica y militar al rescate. Lo más interesante y que se rescató en su momento: las fotografías inéditas sobre cómo se planificó la operación y cómo era el túnel que usaron los comandos.
foto-4 Rescate en Lima. Crónica de la crisis de los rehenes (Perú-1997).
El periodista Federico Prieto Celi publicó este libro en 1997, que en unas 170 páginas presenta un resumen de los principales hechos dentro y fuera de la residencia, con cortos despliegues de análisis y de contexto.
foto-5 Rehén voluntario. 126 días en la residencia del embajador del Japón.
Juan Julio Wicht (Q.E.P.D.), sacerdote jesuita y profesor universitario, fue uno de los 72 hombres que permaneció 126 días en la casa de San Isidro. La diferencia con los otros rehenes es que él pudo salir antes, pero decidió quedarse para brindar auxilio espiritual y moral a los demás. Publicó este libro en coautoría con el periodista Luis Rey de Castro en 1998.
foto-6 Feliz cumpleaños señor emperador.
¿Y qué hubiera pasado si todas las acciones del MRTA en San Isidro hubieran sido parte de un plan preparado por un inescrupuloso asesor del presidente Fujimori -el abogado Igor Sierralta- para levantar la popularidad del régimen? Esta es la premisa desarrollada en la novela de Joan Reimer Moya, que se editó en Santiago de Chile en 1998. Polémica por donde se la mire.
foto-7 Bel canto.
Otra obra de ficción. Escrita por la estadounidense Ann Patchett, en ella se relata -sin aludir directamente ni al Perú ni al MRTA- la convivencia entre 39 rehenes y sus secuestradores y cómo, a partir de la presencia de una soprano (Roxanne Cross), ambos grupos conviven, comparten y pasan por un proceso de mimetismo.
foto-8 Sombras de un rescate. Tras las huellas ocultas en la residencia del embajador japonés.
Al cumplirse 10 aÒos del rescate de los rehenes del MRTA, el periodista David Hidalgo compone una extensa crónica en la que rescata voces y episodios traspapelados, poniendo especial énfasis en nuevas interrogantes (por ejemplo, ¿qué pasó con los cuerpos de los terroristas fallecidos?), nuevas fuentes y nuevas miradas.
foto-9 Secretos del túnel. Lima, Perú. 126 días de cautiverio en la residencia del embajador del Japón.
Otro texto publicado en el 2007. Este, a cargo del periodista Umberto Jara, da amplio espacio a la teoría de una ejecución extrajudicial de algunos terroristas sobrevivientes a manos de un pelotón de agentes del SIN. Se lee con fluidez, con historias que ocurren en paralelo y algunas crÌticas sobre el accionar de varios rehenes y periodistas en esos días.
foto-10 Doy fe. Un testimonio sobre la crisis de los rehenes en la residencia del embajador de Japón.
La primera vez que el cardenal Juan Luis Cipriani mencionó su intención de dar su testimonio literario sobre la crisis de los rehenes, fue en una entrevista de El Comercio realizada a fines de los 90. Lograr los permisos eclesiales para plasmar sus sensaciones e impresiones como hombre de Iglesia tomó varios años más. En julio del 2012, toda esa carga de vida se vertió en este libro.
foto-11 Rehén por siempre. Operación Chavín de Huántar.
Es indiscutible el vital rol que desempeñó el almirante Luis Giampietri desde el interior de la residencia para el éxito de la acción armada. Formado en las artes navales y en inteligencia, en diciembre del 2012 presentó la edición en español de un texto que con apoyo de Lorena Ausejo había tenido su versión en inglés con el título "41 Seconds to Freedom" en el 2007.
foto-12 "Operación Militar Chavín de Huántar. Con el terrorismo no se negocia". (2017)
El ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos escribió esta obra, dividida en dos volúmenes y 40 capítulos, durante los tres últimos años en encierro. Lo presentó su abogada el pasado 24 de enero.

De comandos a héroes

Veinte años después de la operación Chavín de Huántar, los 140 militares y marinos que se enfrentaron a los terroristas del MRTA fueron consagrados “héroes de la democracia”.

A inicios de esta semana, Justiniano Apaza causó polémica al afirmar que los comandos Chavín de Huántar, que liberaron a 72 rehenes secuestrados por los terroristas del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), no debían ser considerados héroes. El congresista del Frente Amplio, incluso, calificó como “presos políticos” a los subversivos que tomaron la residencia del embajador japonés, Morihisa Aoki, hace 20 años.

Esta posición fue rechazada de manera contundente en el pleno del Congreso, donde el jueves se aprobó el proyecto de ley presentado por la aprista Luciana León que le da el estatus de “héroes de la democracia” a los 140 comandos.

Los comandos Chavín de Huántar no solo fueron proclamados "héroes de la democracia" por el Congreso, el Ejecutivo les impuso Orden de Gran Cruz al Valor en el Grado de Honor.

Para el ex ministro de Defensa Ántero Flores-Aráoz, el reconocimiento a los militares y marinos que se enfrentaron a los terroristas del MRTA es más que justo. “Pusieron el pecho para rescatar a los rehenes, expusieron su vida y tan prueba de ello que es tanto los oficiales [Juan] Valer y [Raúl] Jiménez la perdieron. El Perú les debe mucho”, dijo.

Agregó que, tras la operación, los comandos vivieron en zozobra durante 17 años, porque afrontaron “procesos judiciales absurdos hasta que por fin la Corte IDH (Interamericana de Derechos Humanos) los excluyó de estos”.

El ex comandante general del Ejército Otto Guibovich saludó que el Parlamento haya aprobado, finalmente, proclamar “héroes de la democracia” a los Chavín de Huántar. “Ellos son héroes de la democracia, porque, al fin y al cabo, todos los que luchamos contra el terrorismo defendimos al sistema democrático. Hay que recordar que los terroristas pretendían acabar con el Estado, con el ‘Estado caduco’, como ellos lo llamaban”, refirió a El Comercio.

El presidente Pedro Pablo Kuczynski afirmó que la operación Chavín de Huántar fue una gesta “importantísima” que significó el “último clavo en el ataúd del terrorismo”.

Guibovich dijo que el reconocimiento del Congreso le da sentido a la lucha contra Sendero Luminoso y el MRTA, dos grupos terroristas “que pretendían convertir al Perú en ‘la república de la nueva democracia’, que era una forma muy peculiar de llamar a una dictadura que nos iba a atrasar 100 años”.

Dos visiones del heroísmo

Andrés Gómez de la Torre, especialista en temas de defensa, afirmó que la operación Chavín de Huántar es una de las más exitosas en el mundo, porque tuvo un daño colateral mínimo (tres fallecidos, dos comandos y un rehén). Por ello, dijo que está a favor de la ley presentada por León Romero.

“Es una operación de alto riesgo y emblemática. ¿Si se les puede considerar héroes o no? Por el tipo de operación, creo que sí”, expresó.

El historiador Héctor López Martínez explicó que el heroísmo se puede plantear desde dos puntos de vista: uno es el administrativo, desde el cual se da una ley que otorga el título de héroe a determina personas, y el otro es si existe admiración y apreciación de la ciudadanía “a cómo estos comandos arriesgaron su vida más allá del deber”.

El general EP (r) José Williams Zapata recibió la resolución, con la que el gobierno condecoró con Orden Militar de Ayacucho en el grado de Gran Cruz al estandarte de la operación militar Chavín de Huántar.

“Cada uno de los comandos que participó llevada en el bolsillo de su uniforme una carta dirigida a sus padres, esposas e hijos, en la cual se despedían porque sabían que podían morir en la operación, le pasó a Valer y a Jiménez. Eso era una muestra de que eran conscientes del peligro. Ahí está el acto heroico”, subrayó.

Sobre la Ley N° 26841, que define al héroe nacional como aquella persona que “ofrendando su vida de forma voluntaria y consciente” realiza una acción extraordinaria de gran valor, López Martínez opinó que “el haber sobrevivido no les quita a la mayoría de comandos el mérito de lo que hicieron”.

“No hay que rebuscar y cuestionar si son realmente héroes, aquí hay un hecho real: estos hombres rescataron a rehenes secuestrados por terroristas, lo hicieron sabiendo aún que podían morir”, acotó.