El embarazo es una etapa muy deseada por la madre y cuando por fin el test de prueba marca el anhelado “positivo” la emoción y expectativa por la pronta llegada del bebé es casi indenoscriptible. Sin embargo, como todo en la vida, también tiene una parte poco agradable que es ocasionada por los cambios físicos y los malestares que éstos provocan.
Aunque al llegar al médico intentas resolver todas las dudas posibles, hay algunas que se responden solas mientras tu cuerpo se transforma para hacer que la estancia de la pequeña vida sea segura y cómoda. En este artículo abordamos algunos pasajes de la dulce espera que te ocurrirán durante los nueve meses de gestación.
Los pechos incrementan
Según el Nemours KidsHealth, durante el primer trimestre de embarazo la mujer aumenta la talla de sostén. Esto se debe al incremento de progesterona y estrógeno en el organismo. Pero eso no es todo, conforme avanza el estado, los pulmones aumentan su capacidad debido a que tiene que producir oxígeno para la madre y el embrión, por lo que la caja toráxica también crece. Es posible que en toda la gestación se cambie constantemente el tamaño del sujetador.
Aparecen afecciones en la piel
En las mujeres gestantes los problemas dermatológicos son muy frecuentes. Las manchas oscuras, conocidas como “máscara de las embarazadas”, son causadas por las hormonas propias del periodo, las cuales producen exceso de pigmentación. Por otro lado, el acné ocurre por el aumento de la producción de aceite de la piel. Resequedad y picor son otras afecciones que se presentan durante esta etapa. Lejos de automedicarse, lo adecuado es acudir a un especialista para que recomiende un tratamiento especial para la condición.
Sensación de nauseas y vómitos
Es uno de los malestares más recurrentes en las futuras madres. Esto es ocasionado por la concentración elevada de gonadotropina y estrógenos, ambas hormonas son esenciales para el buen desarrollo de la gestación. Para lidiar con esta situación, lo ideal es mejorar la pauta alimentaria y prescindir de algunos alimentos con sabores fuertes y muy condimentados.
Debilitamiento de uñas y cabello
Las hormonas también influyen en dichas zona del cuerpo. Las uñas se debilitan y se rompen más rápido. Por otro lado, en algunos casos el cabello puede resecarse y en otros casos cambiar su textura y crecer, en este último escenario es posible que vuelva a la normalidad y el pelo comience a caerse al dar a luz o durante el periodo de lactancia.
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