Solo el miércoles hubo tres balaceras en la capital. En el Callao, el conductor de un camión que transportaba textiles (valorizados en US$100.000) fue asaltado, lo que desencadenó un tiroteo entre la policía y los delincuentes. Una situación similar ocurrió al fugarse un reo del hospital Alcides Carrión antes de su operación (sus guardias se fueron a desayunar).
En San Isidro, cuatro delincuentes a bordo de un BMW asaltaron a una pareja de empresarios en el túnel de la Av. Arequipa, a plena luz del día. Los policías se enfrentaron a los hampones en una balacera que terminó con la fuga de los sujetos. “Si hubiera una cámara debajo del túnel y si las cámaras instaladas en los bancos de la zona estuvieran conectadas con la Central de Emergencias 105 de la policía, el auxilio y la persecución hubieran sido exitosos”, comenta el jefe de la región policial Lima, Salvador Iglesias.
Se suma el asesinato, el jueves, de un funcionario de la comuna de Villa El Salvador, David Martínez, al resistirse a ser asaltado.
En este clima de violencia donde el 90% de limeños se siente inseguro, las cámaras de vigilancia se convierten en testigos del delito y en herramientas básicas para la seguridad.
La central 105 cuenta desde el 2013 con 120 cámaras de vigilancia en puntos críticos de la ciudad. Sin embargo, carece de una red que conecte las cámaras de locales privados, municipios y de todas las vías principales de Lima en un solo sistema.
Según el Ministerio del Interior, solo los municipios de San Isidro, Miraflores y Surco han interconectado 700 cámaras con la central. La policía coordina con Puente Piedra, Comas, Los Olivos e Independencia la interconexión con otras 300 cámaras.“El objetivo es que para el 2016 la articulación con el 105 sea en toda Lima”, precisó a El Comercio el jefe del gabinete de asesores del Mininter, Jaime Reyes.
OBLIGATORIEDADA fines de setiembre, dentro del marco de la delegación de facultades legislativas al Ejecutivo, este publicó junto a otra normas en seguridad, el decreto legislativo 1218, que regula el uso de las cámaras de videovigilancia.
El decreto establece el marco legal que permitirá uniformizar el uso de las cámaras. La norma decreta como obligatoria su instalación en bienes de dominio público como playas, plazas, parques, estadios, etc; así como en establecimientos comerciales abiertos al público que tengan un aforo de 50 personas o más.
En la actualidad, solo algunas comunas exigen a los centros comerciales el uso de cámaras. Sin embargo, asegura Reyes, no se siguen criterios técnicos estandarizados, los cuales serán establecidos en el reglamento de la norma que estaría listo en febrero.
En San Borja, desde el 2011, se exige a los locales con un aforo de 50 personas o más un sistema de videovigilancia. Lo mismo sucede en Miraflores desde el 2012 para centros comerciales con un aforo de 30 a más personas. A la fecha, 1.114 locales han acatado la norma en este distrito. La multa para los que no cumplan es de 0,25% de la UIT (S/.962).
CÁMARAS EFICIENTESSegún el gerente de Innovación y Tecnología de Securitas Perú, Jorge García Torres, lo ideal es que las cámaras tengan una tecnología IP (que permite integrarse a una misma red), un megapíxel de resolución y un zoom de largo alcance que funcione en baja iluminación. “La idea no solo es que se capture la imagen sino que se pueda identificar a las personas”, afirma.
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