Un terremoto de 8.5 grados en la escala de Richter en Lima dejaría aproximadamente 200 mil viviendas destruidas y 150 mil seriamente afectadas. El número de damnificados podría superar los dos millones y los muertos y heridos se contarían por miles. Las estimaciones del Plan Metropolitano de Desarrollo Urbano Lima y Callao (PLAM 2035) más que un diagnóstico alarmante es un llamado de atención.Los datos no solo revelan un panorama de destrucción, sino que dejan al descubierto la falta de planificación municipal en materia de prevención de riesgos. Un tema olvidado por muchas gestiones. Para el especialista Julio Kuroiwa, un sismo de grandes magnitudes es inminente y la ciudad debería de estar preparada para que el impacto no sea devastador. Hoy esto no sucede.Un dato de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) demuestra que el crecimiento de la ciudad ha sido tan avasallador como precario. Hoy 60% (aproximadamente 1 millón) de las viviendas de Lima son producto de la autoconstrucción y en consecuencia, vulnerables a movimientos sísmicos.“Se trata de construcciones que carecen de estudio técnico, a cargo de un maestro de obras, con materiales que no son de calidad y que han sido levantadas sin la fiscalización de los municipios distritales”, señaló a El Comercio el arquitecto Ricardo Arbulú, presidente del Comité de Edificaciones de Capeco.
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En ese sentido las viviendas más vulnerables son las que han sido construidas sobre suelos de mala calidad, las casonas viejas que no han recibido mantenimiento y aquellas que se ubican en las laderas de Lima[según datos del PLAM al menos un millón de personas vive en esta zona].
TsunamiVeinte minutos después del terremoto de 8.5 grados llegaría la primera ola al Callao. La zona inundable por tsunami en Lima y Callao sería de 5.958 hectáreas y más de 89 mil personas serían afectadas, según comenta Rodrigo Calderón, especialista en Gestión del Riesgo de Desastres del PLAM.La Punta y Chucuito serían las más dañadas. Los municipios chalacos tienen prevista sí, la evacuación vertical en edificios en la zona pero en general “no hay suficiente educación en materia de prevención y menos planes efectivos”, dice Kuroiwa.Chorrillos y Lurín (0,7 km y 1,5 km de inundación) serían los distritos más perjudicados. En menor medida Ancón, Santa Rosa, Villa El Salvador y Punta Negra, donde los planes locales de evacuación son inexistentes y tampoco hay un sistema de alerta eficiente, según los vecinos consultados por El Comercio.Si bien las zonas altas de la Costa Verde serían mínimamente afectadas por un Tsunami. Las partes bajas sí están en constante peligro debido a los desprendimientos de rocas.
Deslizamientos y huaycosNo menos importante son las inundaciones, los huaycos y los deslizamientos. Según un informe de la sub gerencia de Defensa Civil de la Municipalidad de Lima, los distritos que se ubican en las riberas de los ríos Chillón, Lurín y Rímac son los más afectados en época de lluvias. “Hay zonas de Chosica y Chaclacayo que son regularme arrasadas por estos movimientos pero la autoridad local no hace nada por reubicar ni prevenir el evento. Los daños se repiten año tras año”, señala Rodrigo Calderón.El del 2035 es el primer plan metropolitano que incluye como capítulo exclusivo el tema de la prevención de riesgos. “La municipalidad de Lima es la encargada de dictar las normas y esperar el cumplimiento de los gobiernos locales en temas de fiscalización y revisión de condiciones”, agregó el especialista del PLAM.