El alcalde de Ancón, Samuel Daza, manifestó que el Concejo decidió cerrar diez de las trece playas del distrito como medida ante la falta de rehabilitación ambiental de las áreas por parte de Repsol, luego del derrame de petróleo que ocurrió hace dos años. Ante ello, la multinacional respondió que estas son seguras para la pesca, el comercio y las actividades recreativas.
“Las playas de Lima Norte, especialmente las de Ancón, así como en Ventanilla, Santa Rosa, Chancay y Aucallama, están listas desde hace meses para la pesca, el comercio y las actividades recreativas. Cumplen con los estándares de calidad ambiental tanto nacionales como internacionales, y esto lo sustentan los informes de laboratorios reconocidos y certificados, así como los diversos informes de las autoridades”, indicó Repsol a través de un comunicado.
Esto, luego de que el burgomaestre de Ancón hiciera un llamado a Repsol para que asuman la responsabilidad de los hechos ocurridos tras el derrame de más de 10 mil barriles de petróleo al mar peruano.
Precisamente, este 15 de enero, la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología publicó un informe de fiscalización sobre las acciones que Repsol y el Estado emprendieron tras el derrame de petróleo.
Allí se señala que Dirección General de Salud Ambiental e Inocuidad Alimentaria (DIGESA), en su informe ante la Comisión ha sostenido que, conforme a los informes de Evaluación Ambiental de Causalidad elaborado por OEFA se han identificado “que treinta (30) playas de baño y recreación fueron impactadas inicialmente por el derrame, encontrándose cinco (05) de ellas en condición de No Afectadas y veinticinco (25) en condición de Afectadas”.
Además, pescadores afectados manifiestan ante medios de comunicación que pese a los años transcurridos aún ven afectadas sus actividades económicas.
Respuestas de Repsol
En su pronunciamiento Repsol señala también que la Refinería La Pampilla ha destinado más de 1,000 millones de soles en las tareas de limpieza, remediación y compensación. “Ahora, estamos concentrando esfuerzos en proyectos productivos para la reactivación de la zona, en turismo, pesca y emprendimientos”, señala.
También manifiestan que el 98% de todos los afectados ha cobrado sus compensaciones, es decir, más de 10 mil personas. “El Padrón Único de Afectados fue elaborado por el Gobierno y no por Refinería La Pampilla, y se incluyeron pescadores, restauranteros, vendedores al paso, tatuadores, sombrilleros, entre otros”, precisaron.
La Defensoría del Pueblo alerta, además, que en diciembre del año pasado venció el plazo para la implementación del Plan Post Declaratoria de Emergencia Ambiental para el seguimiento de las acciones de rehabilitación y recuperación ambiental de la zona marino costera, que involucraba la participación de diversas instituciones como el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), Imarpe, el Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes), la Dirección General de Salud Ambiental e Inocuidad Alimentaria (Digesa) y las municipalidades de las zonas involucradas, entre otras entidades, bajo el liderazgo del Ministerio del Ambiente.
La entidad advierte que quedaron pendientes de concluir actividades como la última evaluación biológica ambiental en la zona marino costera, a cargo del Imarpe, así como la ampliación de la evaluación de la condición sanitaria y análisis de riesgo de los recursos hidrobiológicos, a cargo de Sanipes. “Actualmente, el Ministerio de Energía y Minas se encuentra evaluando 18 planes de rehabilitación presentados por Repsol, por lo que se requiere que el Ministerio del Ambiente dé continuidad a dicho plan y al espacio de seguimiento construido para articular la intervención de las instituciones involucradas”, indican.
Al respecto, Repsol manifiesta que estos planes no son necesarios para la reactivación y apertura de las zonas “puesto que las acciones de limpieza, remediación y las acciones diarias de monitoreo realizadas ya garantizan condiciones adecuadas en las playas y el mar, dado que su estado no representa riesgo para la salud, según los más altos estándares internacionales”.
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