Dos asaltantes truncaron el prometedor futuro como periodista de Fernando Raymondi Uribe, de 22 años, estudiante de Ciencias de la Comunicación en la Universidad de San Martín de Porres, quien la noche de ayer falleció acribillado en la bodega de su padre, en Cañete.
La muerte de Raymondi ha conmovido a sus compañeros en la revista Caretas, donde desde hace ocho meses realizaba sus prácticas pre profesionales. La víctima se desempeñó primero en el archivo del semanario y luego pasó a la Unidad de Investigación.
El periodista de Caretas, Hugo Alejos, lo recordó como un muchacho “tranquilo, educado, que siempre guardaba las formas” y con talento para ejercer este oficio.
En una de sus últimas publicaciones, la víctima informó sobre lo ocurrido en el brutal desalojo en Cajamarca que devino en la muerte del mecánico Fidel Flores. Semanas atrás había escrito un informe en torno a la novia del suspendido alcalde de Chiclayo, Roberto Torres.
Alejos vio por última vez a Fernando Raymondi el pasado viernes durante el almuerzo. Asimismo, lamentó su muerte y pidió que las autoridades identifiquen a los autores del crimen.
El homicidio del joven periodista ocurrió, al parecer, en momentos que los hampones intentaban asaltar la tienda de su padre, situada en la avenida 28 de Julio 397, San Vicente de Cañete. Hasta allí Raymondi viajaba cada fin de semana. Tras balearlo, los malhechores huyeron a bordo de una moto lineal.
“FUE UNA MARAVILLA DE PERSONA”
Los restos de Fernando Raymondi son velados en el mismo inmueble. Allí su padre, Hilario Raymondi, indicó con desconsuelo que Fernando “fue un gran tipo, tranquilo y muy amigo de todos en su barrio”.
“Ese muchacho ha sido una maravilla de persona, nunca se metió con nadie”, dijo entre lágrimas. Acotó que en diciembre su hijo iba a terminar la carrera de Ciencias de la Comunicación y destacó el trabajo que realizaba en la revista Caretas.