“Tarot”. “Academia de música”. Estos son algunos de los anuncios pintados en las escaleras que conducen al segundo nivel del edificio ubicado entre la avenida Alfonso Ugarte y el pasaje Enrique Montes, uno de los ocho inmuebles de la histórica plaza Dos de Mayo: podría correr la misma suerte que el edificio incendiado hace dos días.
Tras la tragedia, que dejó sin techo a 35 familias, la Municipalidad de Lima aseguró que no pueden inspeccionar los pisos superiores de las edificaciones, ya que las tiendas solo operan en el primera nivel. Sin embargo, El Comercio ingresó a una de las construcciones y comprobó que hay consultorios esotéricos, hostales y academias de música, negocios clandestinos que funcionan bajo la fachada de viviendas.
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Aunque los exteriores fueron remozados, las casonas por dentro están deterioradas. (Alonso Chero / El Comercio)
“En las noches, personas de mal vivir o que se hacen pasar por mendigos suelen alquilar cuartos a S/.5 y S/.10. Hay otros ambientes donde se venden caldo de gallina y comida”, contó una vendedora de las tiendas autorizadas. La informalidad es tal en la zona que incluso, en el edificio colindante a la Av. Colonial, se ejercía la prostitución hasta agosto del 2013. Los ingresos fueron tapiados por personal de la Gerencia de Fiscalización y Control de la Municipalidad de Lima.
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