Pamela Sandoval Del Águila / @padmejones
Una antena de cuatro toneladas de peso, instalada desde el 2005 en el techo de un edificio de la cuadra 6 de Alameda Monte Umbroso, en Surco, fue desmantelada esta mañana por trabajadores de la municipalidad. Según Roberto Gómez, alcalde del distrito, la antena no tenía permiso. No obstante, de acuerdo con la empresa de telefonía Claro, propietaria de la antena, Surco se habría negado en reiteradas ocasiones a entregarles la autorización, afectando su cobertura en las Av. Caminos del Inca, Av. Reynaldo de Vivanco, Av. Primavera y buena parte de la Panamericana Sur.
“La Junta de Propietarios del edificio destacó que ellos se sienten inseguros no solo por la radiación, sino porque hace meses no se realiza el mantenimiento a dicha antena. En marzo del año pasado se pidió formalmente a la empresa [Claro] que retire la antena y no ha cumplido con hacerlo”, informó la comuna a través de un comunicado.
Por la misma vía, Claro aseveró en horas de la tarde que su señal ha sido interrumpida desde la desintalación de la antena, y justo en el área que atendía el dispositivo.
“Pese a todos los esfuerzos realizados, las autoridades de esta comuna impiden ilegalmente la obtención de las licencias municipales correspondientes. Con ello no solo detienen la inversión privada en infraestructura de telecomunicaciones que requiere este distrito, sino que ponen en riesgo la continuidad del servicio afectando directamente a los usuarios”, precisaron los de Claro.
Criterios técnicos
Según el alcalde Gómez, Surco evaluaba desmantelar la antena desde el 20 de febrero pasado, luego de que la Subgerencia de Inspecciones Técnicas de Seguridad de su comuna concluyera que la antena representaba un riesgo alto para los vecinos.
“[El dispositivo] no está protegido. Tiene sus tableros eléctricos a la intemperie, y existe una sobrecarga por el peso de la torre en la estructura donde está instalada”, argumentó el funcionario. Meses atrás, el distrito había contado al menos 300 antenas de telecomunicaciones que carecen de autorización municipal. En el caso de la antena desmantelada hoy, se informó que el propietario del edificio, cuya identidad se mantiene en reserva, había suscrito un contrato con Claro para la instalación. Sin embargo, los vecinos del predio insistieron ante la municipalidad para que la antena sea retirada y el contrato se declare nulo.
El alquiler de la azotea, según la Junta de Propietarios, fue por US$680 mensuales.
De acuerdo con el Ministerio de Transportes (MTC), las empresas de telecomunicaciones deben tramitar permisos en las municipalidades donde deseen instalar antenas. Para otorgar los permisos, las comunas evalúan que ni el tamaño y ni el lugar donde estará la antena afecten la residencialidad o tranquilidad de los vecinos.
Este último aspecto es el más difícil de conciliar para ambas partes, pues si bien el crecimiento urbano es impulsado por vecinos que cuentan con teléfonos o equipos inalámbricos que requieren de una conexión por antenas, cada vez hay menos espacios donde se pueda instalar una antena sin que esta perturbe a los mismos vecinos.