La señal Wi Fi para el acceso a Internet sí puede ser captada por miembros de las bandas criminales que purgan condena en los penales de Lima.
El Comercio llegó ayer hasta los penales de Piedras Gordas, ex San Jorge y Lurigancho, donde corroboró que operan redes ampliadas desde viviendas y locales cercanos.
En la fachada del penal de Ancón fueron captadas ocho señales distintas, las que alcanzan el área de esa cárcel por antenas direccionales instaladas en uno de los poblados ubicados aproximadamente a un kilómetro de distancia. Así lo confirmó uno de los consorcios que participa en el proceso de licitación para la instalación de bloqueadores en 33 cárceles del país.
En las puertas de San Jorge y Lurigancho ayer se pudo acceder a Internet mediante tres redes. Algunas de estas , incluso, no requerían de contraseña. Para acceder a Internet a través de una de estas señales, se ofrecía la clave por S/.45 en exteriores. Las indagaciones sobre esta situación datan del 2011 y dan cuenta de que las extorsiones y secuestros son planeados desde las prisiones a través de Facebook, WhatsApp y Skype.
Fuentes de la Comisión de Seguridad Ciudadana del Congreso indicaron a El Comercio que tal modalidad se está ejecutando también en penales de provincias.
Expertos en telecomunicaciones refirieron que, si la señal llega a las puertas de una cárcel, también alcanza el patio que frecuentan los reclusos y hasta a sus celdas.
“Con el uso de antenas, una señal podría no ser captada en las fachadas de las cárceles, pero sí adentro”, indicaron los especialistas.
EL INPE MIENTE
Ayer el jefe del INPE, José Luis Pérez Guadalupe, dijo que el director del penal El Milagro de Trujillo, Amador Alfaro, “nunca habló con este medio [El Comercio]” sobre el tema. La afirmación es falsa pues charlamos 15 minutos con Alfaro antes de la publicación del informe que reveló esta grave situación.