El oleaje anómalo que afectó al litoral desde el último viernes ha causado estragos en varios sectores de la Costa Verde. El más notorio es el forado que se ha formado en la playa La Pampilla, en Miraflores, casi debajo del tercer carril de la vía, construido en marzo pasado.Así lo observó ayer El Comercio en un recorrido. La zona perjudicada se encuentra a escasos metros del sitio en el que la Municipalidad de Lima colocó, sin autorización de la Marina de Guerra, rocas para proteger dicho carril. Ahí el mar seguía ganando espacio a la tierra y minando cada vez más la base de la pista.Para el arquitecto Miguel Ángel Torres, experto en infraestructura vial, lo que está pasando en la Costa Verde es una muestra de la debilidad de los estudios con los que se planeó la ampliación de la autopista. “Parece que cuando se hicieron los estudios no se contempló que podían suceder estos eventos. No se critica que se haya hecho un tercer carril, que puede ser necesario, sino la forma apresurada en que se construyó. Ahora, cada vez que hayan maretazos tendremos una situación similar. Se nota que hubo ausencia de expertos en oceanografía en la obra. Esta infraestructura está en riesgo” explicó Torres a este Diario. Agregó que otra muestra de la improvisación de la comuna fue colocar un enrocado sin mayor criterio técnico ni autorización de la Marina de Guerra, institución que había anunciado a El Comercio que el tercer carril sufriría daños por el fuerte oleaje. Según fuentes de la Empresa Municipal Administradora de Peajes de Lima (Emape), hoy se evaluarán los daños en el tramo de la vía que está frente a la playa La Pampilla. Indicaron que no se descarta el cierre parcial del tercer carril si encuentran que hay riesgo para los conductores.Las fuentes agregaron que la empresa municipal no puede intervenir para reforzar la base dañada ni retirar el enrocado porque –aseguraron– que la Marina no contesta sus comunicaciones.
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