La escalera levantada sobre el emblemático cementerio Presbítero Maestro ha desatado una polémica sobre la protección de los espacios considerados monumentos históricos.
Si bien el Ministerio de Cultura autorizó y supervisó la construcción de la estructura que conecta al nuevo Museo de Sitio del Presbítero Maestro con el cementerio, expertos han señalado que este vulnera las áreas protegidas.
La Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana informó que la escalera pertenece al museo que ellos administrarán y no a la estación Presbítero Maestro del metro de Lima, como erróneamente se denunció.
Según informó la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico (AATE), la construcción del museo y la escalera fue una iniciativa conjunta del Consorcio Tren Eléctrico, el Ministerio de Cultura y la beneficencia.
“El museo ha sido construido como un aporte de la obra a la comunidad. No será parte de la concesión”, señaló el director ejecutivo de la AATE, Waldo Carreño. Agregó que la iniciativa busca poner en valor el cementerio y fomentar el turismo.
La beneficencia aclaró que el uso de este acceso no será abierto al público. “Será solo para quienes quieran ingresar al museo, previo pago”, dijo el gerente general Juan Rodríguez. POLÉMICA POR EL DISEÑO
“La propuesta de intervención surge de la necesidad de lograr la comunicación hacia el interior del cementerio. Se plantearon diversas alternativas, optando por la colocación de una estructura que no afecte los pabellones. El planteamiento arquitectónico se evaluó considerando la normativa vigente y evitando afectación alguna en el bien cultural”, señaló el Ministerio de Cultura en un escueto comunicado.
La arquitecta Silvia de Los Ríos, experta en patrimonio cultural, y el historiador Juan Luis Orrego coincidieron en que la escalera vulnera el área de protección y daña el monumento histórico.
Dijeron que el cementerio es considerado también un museo, por lo cual no tiene sentido hacer otro lugar para guardar y exhibir las piezas históricas.