Deudos del mototaxista Paul Cerazo Sánchez, de 26 años, acusaron a Celedonio Atilio Ramírez Espinoza, director médico del Policlínico San Francisco, en Villa María del Triunfo, de haber causado la muerte de Cerazo por aplicarle una inyección en la cabeza para calmar dolores abdominales.
Luz Cereceda, esposa de la víctima y quien tiene seis meses de gestación, afirmó que Cerazo sufría de dolores estomacales y dolores de cabeza en los últimos días. Sin embargo, la noche del sábado 14 se sintió peor, por lo que lo llevaron al policlínico.
“El doctor le puso tres ampoyas, una en la cabeza. Ahí lo remató. Empezó a convulsionar, mi esposo murió en mis brazos”, dijo la mujer.
Según agregó, Cerazo Sánchez ya había acudido días atrás al mismo policlínico, donde le prescribieron analgésicos por un monto de S/.230. Lamentablemente, ninguno funcionó.
OPINAN OTROS MÉDICOS
Jorge Coello, director del Hospital María Auxiliadora, a donde el propio Ramírez y la hoy viuda llevaron a Cerazo luego de la inyección en la cabeza, cuestionó dicho procedimiento, al que calificó de impertinente y poco terapéutico. La necropsia realizada en dicho recinto concluyó que el mototaxista falleció de una hemorragia subaracnoidea difusa.
Otro dato relevante es que, al ingresar al citado hospital, Atilio Ramírez se identificó como tecnólogo médico y no doctor ni como director médico, tal como sí figura en su tarjeta de presentación y en el cuestionado policlínico.
En la página web del Colegio Médico del Perú, donde aparecen todos los integrantes de dicho gremio, tampoco figura Ramírez Espinoza.