El Comercio recorrió diferentes plazas y avenidas de Lima a tan solo una semana para la Navidad, época en que las calles y emporios solían ser altamente concurridos. Sin embargo, en esta nueva normalidad de manifestaciones y resguardo de las fuerzas del orden, cientos de comerciantes intentan sobrevivir casi sin ventas en su mes más emblemático.
Varios tramos del Centro de Lima se encuentran con presencia policial, quienes cargan escudos y cascos durante el Estado de Emergencia. Las plazas y avenidas permanecen casi vacías y muchos negocios han tenido que cerrar sus puertas.
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El domingo previo a la Navidad, la Plaza San Martín se encontraba vacía, rodeada de policías y resguardada por militares. Un pequeño grupo de manifestantes lanzaban arengas contra el gobierno, frente a un sinfín de locales cerrados.
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Los negocios de la Plaza San Martín han tenido que cerrar sus puertas ante la ausencia de clientela y las constantes manifestaciones. Los que permanecen abiertos han sido amenazados por hablar con la prensa y revelar su lamentable situación.
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Los accesos restringidos por la policía y el temor por las constantes protestas han dejado al Jirón de la Unión casi vacía. Los negocios sufren, vendiendo tan solo un 20% de lo estimado para este mes festivo, según indicaron a El Comercio.
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Para los comerciantes de Gamarra, la campaña por las fiestas de fin de año es la más importante. Sin embargo, el bloqueo de vías a nivel nacional ha evitado que se pueda hacer ventas a otras provincias, decreciendo sus negocios en un 50%.
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En pleno Estado de Emergencia, los vendedores ambulantes han vuelto a tomar por completo las calles de Gamarra, vendiendo productos a menor precio sin gastar en un local y quitándole clientela a los comerciantes del Emporio.