Los ocupantes de 550 viviendas asentadas en el trazado del proyecto Vía Parque Rímac todavía deben ser reubicados. Así lo informó a El Comercio Juan Pacheco, gerente de Relaciones Institucionales de Línea Amarilla S.A.C., la empresa a cargo de esta obra, que conectará Ate con el Callao.
Las viviendas que deben ser demolidas se encuentran en la margen izquierda del río Rímac, en el límite del Cercado de Lima con San Martín de Porres. Según Pacheco, de las 550 casas que aún no son reubicadas, 450 ya tienen expedientes en proceso para su traslado. En total, Vía Parque Rímac requiere de la reubicación de 1.300 predios. La empresa Línea Amarilla ofrece a los posesionarios de las viviendas una compensación de acuerdo a una tasación comercial. “Se puede otorgar un departamento o US$30 mil en efectivo como mínimo”, dijo Pacheco. En mayo, algunos vecinos del asentamiento humano Huascarán protestaron contra la obra Vía Parque Rímac y exigieron que esta modifique su ruta. Según Línea Amarilla, 11 de las 60 familias que serán afectadas en el asentamiento humano Huascarán ya aceptaron el traslado.