LUIS GARCÍA BENDEZÚ / PIERINA PIGHI BEL / CORRESPONSALES
Chile intenta recobrar la calma tras el terremoto de 8,2 grados que sacudió las provincias de Arica y Tarapacá en la noche del martes. Aunque los daños materiales son cuantiosos, la cifra de víctimas pudo ser más alta. En Lima, un sismo de igual magnitud habría causado centenares de muertes y derrumbado casi medio millón de viviendas, según especialistas consultados por El Comercio.
Y la destrucción no acabaría con el terremoto. Documentos de la Dirección de Hidrografía y Navegación (DHN) de la Marina de Guerra del Perú revelan que solo en el departamento de Lima 27 sectores costeros urbanizados habrían sido inundados por un tsunami.
En el caso de la capital, la vulnerabilidad ocurre porque muchas de sus casas son endebles, demasiado viejas o están mal ubicadas. Según Miguel Estrada, del Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (Cismid), el 60% de las viviendas fueron levantadas mediante autoconstrucción. Es decir, por albañiles aficionados y sin cumplir el Reglamento Nacional de Edificaciones.
“Unas 400 mil viviendas en Lima serían dañadas severamente en un sismo de grado 8”, subraya Estrada. La mayor parte de construcciones que colapsarían se ubica en los distritos del norte y sur de la capital.
El carácter histórico de la ciudad también es un factor que juega en contra. Solo en el Centro Histórico de Lima, entre el Cercado y el Rímac, hay ocho mil casonas en pésimas condiciones estructurales. Según el municipio limeño, el 50% de los predios de este sector son de quincha y adobe.
Los hospitales Dos de Mayo y Arzobispo Loayza tienen sectores con más de 100 años de antigüedad. Estos nosocomios, que atienden casos de alta complejidad, son los más vulnerables ante un terremoto. Al respecto, el Ministerio de Salud anunció en enero que reparará la estructura de 14 hospitales.
El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) advierte que las viviendas ubicadas en los cerros (Independencia, Rímac y El Agustino) o en terrenos húmedos (Ventanilla, Chorrillos y Villa El Salvador) también están en riesgo.
URGE MODERNIZACIÓN
La DHN es el organismo encargado de emitir alertas cuando ocurre un sismo cerca de la costa peruana. Recibe los datos del observatorio de Honolulú (Hawái), de la Red Integrada Sísmica de California (Estados Unidos) y de los 11 mareógrafos que hay en nuestro océano.
“California nos informó del terremoto en Chile. Mantuvimos la alerta hasta la 1 a.m. [de ayer]”, explica Yerko Jara, director técnico de la DHN.
Los mareógrafos que dan información inmediata de nuestras mareas tienen unos 12 años de antigüedad. Según Jara, estos equipos serán reemplazados este año por otros más potentes.
Los cuerpos de Defensa Civil de Arequipa, Moquegua y Tacna informaron que en las playas no existe un sistema de sirenas que ayude en una evacuación.
De acuerdo con el presidente de la Autoridad del Proyecto Costa Verde, Gustavo D’Angelo, el circuito tiene un plan de evacuación frente a tsunamis. No obstante, este protocolo deberá ser actualizado tras la culminación del tramo 2 de la Costa Verde.
El jefe del Indeci, Alfredo Murgueytio, acudiría el miércoles 9 al Congreso para explicar qué medidas tomarían en un sismo como el ocurrido en Chile.