En poco más de un año, la casona de la Plaza Dos de Mayo, siniestrada el pasado 16 de octubre, será completamente restaurada, devido al estado precario en que quedaron sus estructuras, según las previsiones de la Empresa Municipal Inmobiliaria de Lima (Emilima).
“No se va a derruir. Se va a restaurar. Va a quedar tal cual era porque forma parte de un conjunto arquitectónico importantísimo para la ciudad”, precisó el presidente de Emilima, Carlos Castillo.
Luego de la reedificación de la casona, esta tendrá que tener un uso más acorde al lugar histórico que ocupa. Ante esto, Castillo indicó que los negocios que se desarrollaban dentro del inmueble tendrán que formalizarse ser trasladados fuera del edifico.
El presidente de Emilima confía en reunirse pronto con el dueño de la casona, Daniel Larco, para iniciar las coordinaciones del proceso de restauración.
“El primer responsable en poner el dinero para recuperar este edificio, mal llamado casona, es él (Daniel Larco). Él tiene que hacerlo y si él no lo hace, el Estado, la municipalidad con el Ministerio de Cultura tienen que hacer lo que se tenga que hacer para recuperar esto”, dijo.