En la zona de El Trébol, en Los Olivos, la conocen como ‘La Vieja’. Angélica Ramos Ayala lleva casi 50 de sus 90 años enseñando a jugar fútbol a niños de su barrio. Y vive sola desde que hace 40 años su esposo dejó el hogar. “Yo plancho, cocino, todo, para mí. ¿Deprimirme por un hombre? Jamás. Sigo adelante”, asegura.
Ella es un ejemplo de lo que revela el último informe técnico del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) titulado “Situación de la población adulta mayor”: el 16% de los hogares del país que cuentan con al menos un adulto mayor son unipersonales. Es decir, hogares donde la persona de la tercera edad vive sola.
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Angélica Ramos Ayala, 'La Vieja', vive sola desde hace 40 años. Es muy querida en Los Olivos, donde enseña fútbol a los niños. (Foto: Rolly Reyna / El Comercio).
El informe, fechado en diciembre último y que recoge los resultados del trimestre julio-setiembre del 2014 de la Encuesta Nacional de Hogares, también da cuenta de que el 39,8% de los hogares del Perú cuenta con al menos una persona de 60 a más años entre sus miembros.
“Vivir solo en la tercera edad es una tendencia que se ve más en Estados Unidos y en Europa. Eso se explica por las migraciones de los jóvenes, por la disminución progresiva de la tasa de natalidad desde hace 40 años, porque las casas son cada vez más pequeñas y porque poco a poco se están extinguiendo los hogares extendidos, es decir, los que incluyen a abuelos o padres adultos mayores”, explica el geriatra José Parodi, director del Centro de Investigación del Envejecimiento de la Universidad de San Martín de Porres.
Para el especialista, los municipios y centros de salud de primer nivel de atención deben identificar a los adultos mayores que viven solos en sus jurisdicciones y asistirlos con servicios sociales en sus casas, como limpieza, alimentación y chequeos médicos.
El geriatra advierte que el adulto mayor que vive solo puede caer en desnutrición y tener escasa o nula respuesta ante emergencias médicas.
“Existen servicios de teleasistencia para adultos mayores, quienes presionando el botón de un dispositivo pueden solicitar ayuda médica, pero eso aún no está muy difundido en el Perú”, agrega Parodi.
CUIDADO CON LA DEPRESIÓN
Vivir solo en la vejez también puede generar depresión, explica la psicóloga Rosa María Martínez Meza, directora del Centro Especializado en el Niño, el Adolescente y la Familia. “En el adulto mayor se acentúan los estados emocionales. La ida de los hijos, la viudez y la falta de afecto familiar pueden llevar a la depresión, más si ya se notan malestares propios de la edad, como la pérdida de memoria”, dice Martínez.
Recomienda a los adultos mayores que viven en esas condiciones activar su red social, pertenecer a clubes y, en el tiempo que están en casa, planear qué hacer al día siguiente para mantener la mente ocupada y no caer en depresión.
Ese es el caso de Carmen Alvarado Vargas. Hace 12 años enviudó y su hijo se fue a Canadá. Desde entonces, vive sola. Asegura que no le hace falta una empleada del hogar, escribe cuentos y viaja seguido. Prefiere mantener el misterio y no revelar su edad, pero sí afirmar que es una mujer “muy independiente”.
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Carmen Alvarado Vargas señala que ama la vida y disfruta de ella. Vive sola desde hace 12 años. (Foto: Rolly Reyna / El Comercio)
Varias personas adultas mayores que viven solas le dijeron a El Comercio que, más allá del motivo que las llevó a no tener compañía en casa, así se sienten independientes y libres. Como Carlos Torres Espinoza, quien a sus 62 años, tiene la barba tan crecida que parece de 70. Sin embargo, asegura tener el espíritu de un treintañero. Copropietario del restaurante Costa Azul de La Herradura, vive solo desde que se separó de su pareja hace 20 años. Tiene 4 hijos y 9 nietos. “Me gusta mi libertad y paso casi todo el día frente al mar”, refiere.
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Carlos Torres Espinoza confiesa que no cambia su libertad por nada del mundo. Vive solo desde hace 20 años. (Foto: Rolly Reyna / El Comercio).
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