En uno de los viejos y afrancesados pabellones del hospital Daniel Alcides Carrión, el más importante del Callao, ocurre algo imposible para casi todos los centros de salud públicos del país: los pacientes con cáncer son atendidos, tratados y hospitalizados en una sola ala hospitalaria, bajo la supervisión de un único departamento, el de Oncología.
Inaugurado el mes pasado, este nuevo pabellón del hospital Daniel Alcides Carrión no solo ha logrado centralizar acciones preventivas, paliativas y de tratamiento recuperatorios: también ha ampliado el área de atención de enfermedades neoplásicas en 1.200 m2, con 10 consultorios, una nueva sala de quimioterapia y una zona de hospitalización con 20 camas disponibles.
Este departamento –que ya es la segunda fuerza oncológica del país solo por detrás el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN)– cuenta con más de 30 profesionales médicos laborando y con equipamiento de última tecnología, como una campana de flujo laminar, que permite preparar las quimioterapia de forma limpia y segura.
Las mejoras, como es de esperarse, benefician principalmente a los pacientes. Mario Morales, joven esposo de una paciente de cáncer de útero, señala: “[con las nuevas instalaciones] ya no tengo que trasladar a mi esposa de un pabellón a otro para que reciba su quimioterapia. Eso me deja más tranquilo”.
Por lo pronto, la atención no ha llegado a su capacidad límite: 150 pacientes son tratados a diario en el pabellón. Sin embargo, de continuar aumentando la cantidad de pacientes de forma sostenida pronto lo hará, advirtió Omar Simón, jefe del Departamento de Oncología del hospital Daniel Alcides Carrión. “La gente en el Callao no sabe que ofrecemos estos servicios y se va de frente al INEN. En la medida en que se vaya enterando, puede que esta situación cambie. Estamos preparados para ello”, indicó Simón.
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