La tarde del último domingo, vecinos de Chosica ahuyentaron a varios delincuentes que pretendían llevarse parte de las mallas antihuaicos, colocadas en la quebrada Mariscal Castilla. Hasta este punto llegó ayer el ministro de Agricultura, José Hernández, preocupado porque este tipo de robos ya han ocurrido en 20 de las 22 barreras puestas en nueve peligrosas quebradas de este distrito. La obra, que este verano salvó muchas vidas durante las emergencias, le costó al Estado más de S/21 millones en el 2016. Nancy Zevallos, una de las vecinas que salió el día del asalto, contó que junto a otros vecinos recogieron las pesadas piezas de acero que los delincuentes no pudieron llevar. Más de 20 personas trabajaron hasta la 1 de la madrugada, pese a la oscuridad y a que debieron ascender hasta la zona alta del empinado cerro. El ministro Hernández dijo ayer que en dos semanas los ingenieros de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) sabrán con certeza cuántas piezas han sido sustraídas, para proceder a su reposición. Se estima que lo perdido hasta hoy supera el millón de soles. Hernández anunció que reforzarán la vigilancia.
—Operan hace meses—Las primeras denuncias se presentaron a fines de enero de este año, pero los asaltos continuaron pese a la alerta dada a la policía y a la Municipalidad de Chosica. Por las características de las barreras, se deduce que los delincuentes conocen muy bien el trabajo con acero y el valor que este tiene en el mercado negro. Por lo general, están operando en horas de la tarde y en grupo. Se agencian de motocicletas y camiones para el traslado de las piezas. Esto coincide con la sospecha de varios vecinos del asentamiento Mariscal Castilla: en los últimos 15 días un camión llegaba con la excusa de cargar rocas para una supuesta obra. Los anillos, grilletes, los sujetacables y las láminas de protección que se roban tienen un alto costo. Por ejemplo, una lámina de acero [que sirve para proteger los cables superiores] puede costar S/10 mil. El domingo los vecinos de Mariscal Castilla evitaron que se lleven diez de estas piezas. Estas permanecen bajo custodia de los vecinos en el local comunal. El ingeniero de la ANA, Wilfredo Echevarría, explicó que las mallas tienen un seguro por daño a terceros. Este solo aplica en caso estas barreras no resistan y los huaicos terminen afectando viviendas o infraestructura, cosa que no pasó en esta última temporada de lluvias. Por lo pronto, los vecinos de Mariscal Castilla se han organizado con celulares y altoparlantes para salir detrás de los delincuentes cuando ven movimientos extraños en la quebrada.
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#Chosica: Mallas salvaron a miles de huaicos, pero ahora les roban piezas https://t.co/XOKGkKgaKB pic.twitter.com/otHFanaBTp— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) 2 de mayo de 2017