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Preocupación y rechazo en autoridades de los ministerios de Cultura y de la Mujer generó la participación de niños menores de 10 años en la ceremonia del takanakuy de este año, realizada en el distrito de Santiago, al noroeste de Cusco.
Según un video difundido por una emisora local, varias parejas de pequeños se agarraron a golpes como parte de esta tradición chanca, que cada 25 de diciembre permite que todo aquel que tenga un conflicto pendiente lo resuelva a patadas y puñetes. En el caso de los niños, aunque se ignora qué problema tendrían, se apreció que más de uno dejó la pelea entre lágrimas, al cabo de unos minutos de paliza.
“Si bien el Estado es respetuoso de las prácticas culturales, estas situaciones podrían tener un efecto inmediato en la vida emocional de los niños. Incluso puede ser causa de estrés postraumático”, advirtió el Ministerio de la Mujer en un comunicado, en el que exhorta a los residentes de Cusco y Apurímac, donde se practica el takanakuy, a excluir a los niños de esta costumbre.
Patricia Balbuena, viceministra de Cultura, también suscribió esta solicitud e informó que, en su raíz más antigua, el takanakuy comprendía el enfrentamiento solo entre hombres. Con el paso del tiempo, las mujeres también se sumaron a esta práctica, aunque por una cuestión de modernidad e inclusión. “La tradición chanca siempre fue una práctica de varones. Las mujeres y niños no estaban en el origen de esta tradición. El Estado no la condena, por el contrario, la respeta y defiende, pero ninguna tradición puede estar por encima de los derechos humanos de los niños”, sentenció.