Metalexacto S.R.L. no podrá continuar operando su planta de fundición de plomo en el distrito de Ventanilla (Callao) porque sus emisiones ácidas no eran debidamente tratadas.
El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ordenó la medida el pasado 29 de diciembre y al día siguiente se procedió al desmontaje de su horno de fundición y otros sistemas que usaban para extraer el plomo de baterías usadas de automóviles.
La otra razón del cierre es que esta no había declarado todos sus puntos de emisiones en su instrumento de gestión ambiental, precisó a El Comercio Keyla Quispe, de la dirección de Supervisión del organismo fiscalizador. “Sus procesos afectaban la calidad del aire del distrito de Ventanilla y de Mi Perú”, precisó ayer la funcionaria.
La Dirección Regional de Salud del Callao detectó en noviembre del año pasado que el nivel de plomo en la sangre de 90 niños de un asentamiento humano en Mi Perú era de riesgo y los menores recibieron tratamiento médico.
Este dato coincidía con otro: en tres años los niveles de plomo en la frontera de ambos distritos se han multiplicado por seis. Las mediciones encontraron el 2012 que en cada metro cúbico de aire había 0,42 microgramos de plomo. En el 2015, se llegó al nivel histórico más alto: 2,46 ug/m3. La cantidad del tóxico en el aire está por encima del 0,5 ug/m3 que permite la norma internacional.
La fiscalía investiga a unas 15 empresas del parque industrial de Ventanilla por estos niveles de contaminación. Solo una de ellas está enjuiciada.
-Más análisis-
Este mes, el organismo fiscalizador concluirá el análisis de tres empresas más que operan en Ventanilla dedicadas a fundición de metales. Se trata de Rabanal Services S.A.C., Consorcio Matrix Technology S.A.C. y Sol del Perú Ecológicas S.A.C.