El descuido y desinterés de algunas municipalidades en cuanto a la protección del Patrimonio Cultural de la Nación ha ocasionado que 42 de estos sitios estén en riesgo de ser víctimas de una invasión en cualquier momento en Lima.
Así lo alertó Blanca Alva, responsable de la Dirección de Defensa del Patrimonio del Ministerio de Cultura, quien señaló que a esta preocupante situación se ha llegado debido a la falta de control en la expansión de los asentamientos humanos y el tráfico de terrenos.
“Existe una mafia de traficantes de terrenos como se comprobó en Caleta Vidal, Tablada de Lurín y recientemente en el Morro Solar (Chorrillos). Para presentar una denuncia, tanto en la vía civil como penal, es necesario identificarlos y eso no es sencillo”, comentó a la agencia Andina.
#MorroSolar: un patrimonio histórico en total abandono #Chorrillos http://t.co/mQQnka5ml2 pic.twitter.com/EgtniTNcOM— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) junio 2, 2015
Algunas de las zonas consideradas patrimonio cultural en Lima son: La Ensenada, Mangomarca, Morro Solar, Puruchuco, Tablada de Lurín, Garagay, Fortaleza de Campoy, Fortaleza de Collique, Canto Grande, Bandurria, Cementerio Huachipa, Cerro Colorado, Chacra Socorro, entre otros.
PATRIMONIOS DAÑADOS
La funcionaria recordó algunos casos en que el descuido de las autoridades permitió el avance de invasiones.
En la década de los años 80 invasores ocuparon parte del ex Fundo Garagay, ubicado cerca al cruce de las avenidas Universitaria y Angélica Gamarra, donde se hallaron restos de la Cultura Chavín. Al no ser desalojados en su momento, los ocupantes lograron levantar sus viviendas.
En los años 90 centenares de invasores ocuparon los terrenos de Armatambo, asentamiento de la cultura Ichma y luego de los incas, y tampoco fueron desalojados.
En el 2009 más de medio millón de personas ocuparon un sector de la Reserva Arqueológica de Canto Grande (San Juan de Lurigancho). “En aquel entonces, el fiscal de turno los autorizó a quedarse. Al día siguiente llegaron unas 5 mil personas. Ese día destruyeron un geoglifo que tenía unos 2 mil años de antigüedad. En enero del 2014, tras un juicio de 16 años, logramos recuperar la Fortaleza de Campoy invadida en 1997”, manifestó.