Una estatuilla del papa Francisco da la bienvenida en el Museo del Señor de los Milagros. La figura conmemora la visita del pontífice, en enero pasado, a la Iglesia de las Nazarenas. A su lado se puede apreciar una copia del mural del Cristo de Pachacamilla y su historia contada en viñetas.
El museo se inauguró en el 2014 con las piezas que las hermanas Carmelitas Descalzas tenían en el convento de clausura desde su construcción. Exhibe, entre otras cosas, pinturas, esculturas y documentos de gran valor tanto artístico como histórico.
► Señor de los Milagros en Lima: así se desarrolla el tercer recorrido del Cristo Morado [EN VIVO]
► Señor de los Milagros: estas son las rutas de las cuatro procesiones que quedan por realizarse este año
Se puede apreciar los retratos de los benefactores del convento y de la construcción del templo, como el Virrey Amat y Juniet. Además, están las pinturas que les hicieron a las primeras madres superioras. “Un detalle curioso es que, como vivían en un claustro, los artistas recién podían retratarlas cuando morían”, explica María Rosa Álvarez, vocera del museo. De ahí que haya cierta disonancia entre el cuerpo erguido de la madre Josefa de la Providencia y su rostro pálido con los ojos cerrados.
Quienes visiten este museo encontrarán, asimismo, un cuadro de la última cena en el cual el plato principal es un cuy. También verán la bula papal con la que se permitió a las Carmelitas Descalzas de las Nazarenas vestir el hábito morado, un grabado del día en que se inauguró el templo (en 1771) y una vitrina llena de figuras de la Virgen María, de Jesús y de varios santos católicos.
La imagen original de San Miguel Arcángel que se colocó en el altar de la iglesia de las Nazarenas se ha convertido en parte de la muestra permanente del museo. “Por trabajos de restauración de esta imagen, se colocó una copia en el altar. Se suponía que una vez terminada la restauración se haría el cambio”, cuenta Álvarez. Pero la escultura se quedó, finalmente, en exhibición.
—Devociones—
“Los fieles encienden velas para pedir una gracia. Cuando se les ha concedido, traen sus exvotos (o milagros) y los cuelgan en unos banderines, que se colocan ambos lados de la imagen del Señor de los Milagros”, explica Álvarez. Estos se van retirando para dejar espacio a nuevos exvotos. Los antiguos van a parar a una pared del museo.
La mayoría tiene forma de corazón con una llama en la parte superior. El resto son más explícitos con respecto a la gracia recibida: hay exvotos con formas de piernas, hígados, riñones, brazos, pulmones, bebés, diplomas, carros, buses y hasta aviones.
En las otras salas se exponen las joyas doradas con las que la imagen era vestida antiguamente, así como sahumerios y condecoraciones recibidas por el Señor de los Milagros de parte de autoridades. También se puede ver los roperos, baúles, vajilla y relicarios de las primeras hermanas Carmelitas Descalzas que vivieron en el convento de clausura.
En el tercer piso del local se encuentra el hueso de uno de los dedos de Santo Toribio de Mogrovejo y otras reliquias.
El horario de atención es de 9 a.m. a 7 p.m. La entrada cuesta 5 soles.
Lea también...
-