Este 18 de septiembre Chile conmemorará un nuevo aniversario patrio, ocasión en la que además de celebrar nuestra independencia, nos congratulamos de constatar el alto nivel por el que transita esta bicentenaria, sólida, madura y fraterna relación entre ambos pueblos.
Siempre será oportuno analizar el presente y prospectar el promisorio futuro común que nos espera, focalizando nuestras acciones en retos comunes y, en consecuencia, los insospechados espacios para seguir cimentando el entendimiento mutuo, la colaboración y el trabajo conjunto, los cuales han sido la tónica de esta relación.
Nuestro norte, seguir caminando y transitando unidos en pos de seguir contribuyendo al propósito de brindarle una mayor calidad de vida a nuestra gente, colocando a chilenos y peruanos al centro.
Para ello, nuestra amplia y nutrida agenda bilateral deberá seguir abordando y profundizando temáticas actuales de interés mutuo y, a la vez, identificar nuevas áreas de cooperación que robustezcan aún más nuestros sólidos lazos de amistad e integración.
Este ha sido un año fértil para seguir consolidando la integración de ambos pueblos, hemos podido avanzar en el fortalecimiento del diálogo político por medio de sucesivos encuentros de nuestros Cancilleres y Vicecancilleres, así como a través de la XII Reunión del Mecanismo de Consultas Políticas y el establecimiento del Consejo Binacional de Prospectiva.
Respecto del capítulo económico-comercial, los lazos se han visto revigorizados con el reciente y significativo traspaso de Chile al Perú de la Presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico, y la realización de la XIX Reunión del Consejo Empresarial, instancia que permitió constatar el sobresaliente nivel de entendimiento y compenetración que existe entre ambos mundos privados. Merece destacar que, somos socios en APEC y el CPTPP y Chile además apoya decididamente el proceso de incorporación del Perú a la OCDE.
Por otro lado, el trabajo en nuestra frontera común se verá realzado con motivo de una nueva Reunión del Comité de Integración y Desarrollo Fronterizo, que tendrá lugar en Tacna, en noviembre próximo, instrumento que por primera vez integrará a las regiones de Moquegua y Tarapacá, y en cuyo marco se espera seguir optimizando el funcionamiento del Complejo Fronterizo Chacalluta-Santa Rosa.
Finalmente, la convergencia de intereses también se aprecia en un sinfín de otros ámbitos de la agenda, lo que reafirma el nivel estratégico de nuestros lazos y sus perspectivas. En dicha esfera, destaca la mayor sintonía e importantes avances alcanzados en el último tiempo en las áreas de defensa y salud, así como en el terreno de la cultura, lo académico y consular, a propósito, destaco la decisión de Chile de reabrir un consulado de profesión en Arequipa, siendo ésta, una muestra concreta de la preponderancia que le asignamos a los lazos bilaterales.
Concluyo esta nota con la convicción que nuestra relación goza hoy de una madurez y consolidación sin precedentes, lo que permite proyectar un devenir altamente promisorio para nuestras naciones.