Ad portas de culminar su primer año de gobierno, son muy pocos los municipios y regiones que decidieron elaborar un plan de desarrollo como hoja de ruta para gobernar. Uno de ellos es Miraflores.Ganamos un concurso de estos planes con un impecable grupo profesional y estamos a mitad de camino de la implementación del plan: el diagnóstico está culminado y en proceso de validación. Miraflores es un distrito aspiracional. Muchos quieren vivir en o como en Miraflores. Tiene un carisma especial, su traza urbana es la que mejor se conecta con el borde costero, tiene un tejido de calles arboladas y amigables, y sus servicios gastronómicos, culturales, de salud, comerciales y de seguridad son de lejos mejores que el promedio de Lima.El ‘boom’ inmobiliario ha estado encandilado con Miraflores y ha depredado gran parte de su patrimonio para reemplazarlo por anodinos edificios contemporáneos. El distrito recibe una población flotante de 250.000 personas todos los días, de las cuales 150.000 se quedan a trabajar en el distrito y las demás pasan por él. Es la segunda plaza hotelera de Lima y la primera plaza gastronómica. Larcomar recibe al año más visitas que Cusco. En el corto y mediano plazo se avecina un incremento significativo de edificios, comercio, hoteles y vivienda. ¿Está preparado el distrito? Esa interrogante se intenta descifrar con el plan y es válida para todos los distritos y la metrópoli. ¿Cómo resolver la demanda de un crecimiento que no se detiene? Y esto vale para Miraflores y, por supuesto, para Lima y el país.Algunos análisis realizados nos indican que en los próximos cinco años el distrito podría recibir casi un millón de metros cuadrados de oficinas y aproximadamente 5.000 nuevos departamentos.Esto implica una población flotante de 50.000 personas más y el requerimiento de casi 10 hectáreas adicionales de áreas verdes. ¿De dónde saldrán? La ubicación costera estratégica de Miraflores origina que 94 líneas de transporte pasen por el distrito y casi la mitad de viajes se den con Magdalena, San Miguel o el Callao, Barranco y Chorrillos. La línea 3 del metro que pasará por Miraflores podría ser un alivio. Pero eso es a mediano plazo. ¿Y ahora?Todo este nuevo estado del arte debe conducir a repensar el distrito y posiblemente prepararlo para un nuevo formato de usos mixtos. Estos deben agregar valor a la calidad residencial en un espacio con un nuevo tejido urbano que privilegie al peatón bajo. Asimismo, es indispensable convocar a la inversión privada.También es necesario replantear la relación con los distritos vecinos y con la metrópoli. La validez de las propuestas de un plan urbano recae en que tenga sintonía con los vecinos, visión de futuro y capacidad de producir acuerdos.En un país altamente urbanizado, si la mayoría de gobiernos locales formularan planes de desarrollo, las ciudades serían mejores lugares para vivir.
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