Las horas punta después de las 5 p.m. fueron caóticas el martes 28 de octubre debido al cierre de vías por la procesión del Señor de los Milagros. Esto se percibió con más intensidad en el Metropolitano, cuyas estaciones se vieron sobrepasadas por la demanda debido al lento tránsito de los más de 250 buses en servicio.
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“No teníamos previsto que la procesión se iba a extender por varias horas después de lo programado. Esta es la primera vez que la procesión se extiende más allá de lo pensado y coincide con la hora punta”, dijo en una entrevista a RPP Gustavo Guerra García, presidente del directorio de Pro Transporte.
Los desvíos del Metropolitano estaban considerados hasta las 4 p.m. del martes, antes de la hora punta que empieza a sentirse desde las 5 p.m.
“Por más importante que pueda ser la procesión, se tienen que respetar los horarios planteados, sino se generan estas crisis. No fue solo el Metropolitano, sino que lo sintió toda la ciudad”, añadió el funcionario.
Guerra García comentó que las únicas opciones de respuesta que podían tener iban a ser perjudiciales. Si se disminuían el número de buses para evitar las colas de unidades, la demanda iba a ser peor. Por otro lado, para evitar que los pasajeros trepen las estaciones para tratar de salir, dijo que su única respuesta sería el cierre del servició por la procesión.
“No sugiero otra hora para la procesión, sino que funcione en los horarios planteados en el plan aprobado”, concluyó.
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