A casi un mes de iniciado el bombeo de aguas negras a la playa Arica, en Lurín, afectando a más de 140 familias en el balneario, el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal) reiteró hoy que la comunidad agropecuaria Súmac Pacha continúa arrojando desmonte a las lagunas de oxidación de la planta de Nueva Lurín, ocasionándole daños hasta por US$30 millones.
Como se recuerda, una disputa sobre la propiedad del terreno de la planta, de unos 67 mil m2, enfrentó a Súmac Pacha y a Sedapal. Pese a que esta última cuenta con el registro de propiedad, el 23 de setiembre pasado la Primera Sala Civil de la Corte Superior emitió una medida cautelar a favor de Diosdado Navarro Oré, representante de la comunidad e involucrado en ocho procesos judiciales por defraudación, estafa, fraude y tráfico de tierras. Desde entonces, Sedapal no puede acceder a la planta. Para evitar desbordes, pues dicho recinto recibe las aguas servidas de toda la zona industrial del sur chico, se abrió la línea de rebose de la playa Arica, que vierte el equivalente a seis piscinas olímpicas de desagües al día en dicho balneario.
“Sedapal exige al Poder Judicial acción urgente en el proceso para resolver y devolver la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Nuevo Lurín a la empresa y reanudar las operaciones de bombeo y tratamiento de las aguas residuales. El daño al ambiente causado por los invasores ha puesto en riesgo la salud pública, así como un perjuicio económico a la empresa estimada en US$30 millones”, informó la entidad pública en un comunicado.
Antonio Angulo, gerente de Asuntos Legales y Regulación de Sedapal, agregó que los comuneros han desaparecido los equipos de bombeo y parte de la infraestructura, además de rellenar con tierra y desmonte de más de 200 volquetes las lagunas de oxidación. Voceros de la entidad, que sobrevuelan el área con un dron, aseveraron que los comuneros han tapiado con ladrillos el ingreso a la planta, lo que hace necesario el apoyo de la Policía para retomar las instalaciones. En declaraciones al programa Mira quién habla, de Willax TV, Diosdado Navarro subestimó los procesos judiciales en los que está inmerso. “Todas son investigaciones abiertas. He tenido que ir a corregir los casos; no hay nada que me comprometa”, dijo. Semanas atrás, el representante aseveró a El Comercio que apelarán cualquier medida que Sedapal interponga para recuperar la planta.
“Un juez ya nos dio la razón en primera instancia. Sedapal debe esperar a que el proceso termine para ver de quién es el terreno. Nos culpan de la contaminación en la playa Arica, pero en realidad es negligencia de ellos, que tienen otra laguna [de oxidación] más arriba y no quieren usarla”, dijo.
Mientras esta disputa continúa en el Poder Judicial, decenas de vecinos de Lurín protestaron ayer por la contaminación de la playa Arica. “Aquí no solo se compromete la salud de los vecinos y de los veraneantes, sino también de los pescadores que trabajan cerca. Los daños se extienden a las playas vecinas”, advirtieron.