Los hermanos Lenin Alexander (40) y Claudia Rocío Benites Aguirre (44) permanecen internados en la clínica Ricardo Palma por las lesiones que sufrieron al detonar explosivos en el interior del mismo centro médico, situado en San Isidro.De acuerdo a la policía, el ataque fue un acto de “venganza” contra la clínica por la muerte de la madre de los atacantes, ocurrida en el año 2011.
Según indicó el penalista Luis Lamas Puccio a El Comercio, ellos podrían ser procesados por homicidio calificado en grado de tentativa (entre 15 y 35 años de cárcel) porque al utilizar explosivos pusieron en grave riesgo la integridad y vida de varias personas. Además, se les podría denunciar por lesiones graves consumadas (entre 15 y 25 años).
El ataque dejó en total (incluidos los hermanos) a 35 personas heridas, entre ellos trabajadores de la clínica, con contusiones, cortes, traumas auditivos, vértigo y asfixia por inhalación de humo.
El caso que ellos denuncian inició cuando Victoria Aguirre Oviedo, la madre, falleció tras someterse a una craneotomía en la Clínica Ricardo Palma. Desde el 2011 la familia emprendió procesos ante Indecopi y el Poder Judicial por presunta negligencia médica. La primera entidad les dio la razón e impuso al centro multas superiores a los S/330.000. No obstante, la familia insistía en que el caso llegue al ámbito penal, pero, según Percy Benitez, hermano de los atacantes, su denuncia prescribió tras cinco años en la fiscalía.
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