A través de un comunicado, el Colegio de Ingenieros del Perú (CIP) anunció el resultado del Informe Técnico sobre las causas del aniego de aguas servidas a causa de la rotura del colector principal, ubicado en la estación Pirámide el Sol del Metro de Lima en el distrito de San Juan de Lurigancho.
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Esta misión fue encargada al Decano del Colegio Nacional de Ingenieros del Perú (CIP) por el presidente Martín Vizcarra el pasado 14 de enero. Tras ello, una comisión integrada por un grupo de ingenieros hicieron una inspección ocular para conocer sobre lo ocurrido y recabar información técnica y gráfica.
Entre sus conclusiones, sustentadas el viernes 3 de mayo por los miembros de la Comisión Especial ante el presidente Martín Vizcarra, el Ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Miguel Estrada Mendoza; en Palacio de Gobierno, la comisión señala que el atoro del colector Canto Grande, a la altura de la Estación Pirámide del Sol, fue causado “por el ingreso de una gran cantidad de conglomerado al interior del colector, a través de un forado en su superficie”.
“Resulta improbable que el forado se haya producido por falla de la tubería, por ser ésta altamente flexible. En las condiciones de trabajo en que se encontraba, de fallar lo habría hecho por aplastamiento. Un forado, en esta tubería, solo se puede producir con un objeto duro y cortante”, indica la comisión en el comunicado.
Además, la comisión sostiene que el aniego fue un proceso que se generó por varios días. “Se inició el 3 de enero de 2019 y derivó en el atoro del 13 de enero de 2019. Las evidencias revelan que inicialmente se priorizó la protección de la cimentación de las estructuras del Tren Eléctrico”, indican.
“El aniego pudo ser evitado y, cuando se tornó inevitable, debió alertarse a la población en situación de riesgo, lo cual pudo hacerse con varias horas de anticipación”, precisan en el comunicado.
De otro lado, indican que por sus características el forado solo puedo producirse por “un factor externo y en forma accidental”. Concluyen que no fue resultado de un fenómeno natural ni hay evidencia de un acto de sabotaje.
“Los protocolos de pruebas y ensayos de campo, efectuados durante la ejecución de la obra o posteriores al colapso del colector Canto Grande, no revelan la existencia de fallas en la instalación de la tubería ni tampoco en la compactación del suelo utilizado como relleno”, sostienen.
“Los hundimientos que aparecieron el 2 de enero de 2019 sobre los colectores La Huayrona y Canto Grande, frente a la estación Pirámide del Sol, encuentran explicación en un lavado de finos. Éste pudo ser ocasionado por un rebalse de las aguas provenientes de los colapsos del colector La Huayrona”, dice el CIP en el comunicado.
Finalmente la comisión recomienda que Sedapal considere el reemplazo progresivo de los colectores principales que lo requieran, y que priorice aquellos que cumplieron su periodo de diseño, ciclo de vida útil y su capacidad hidráulica. Además, exhortan a que se realice el monitoreo permanente a los colectores principales para realizar el oportuno mantenimiento preventivo y correctivo.
“De igual forma, se recomienda que, en los proyectos de infraestructura sanitaria, además del diseño hidráulico se incluya el análisis de riesgo y de vulnerabilidad del sistema. Igualmente, que se elaboren los planes de contingencia ante cualquier evento causado por la naturaleza o por un factor humano”, finaliza el comunicado.