El periodista cubano Enrique Díaz Rodríguez y su familia viajaron a Perú escapando de la persecución de la dictadura castrista. Llegaron al aeropuerto internacional Jorge Chávez el viernes 1 de noviembre a las 10 de la noche. Era la primera escala en la travesía que implica recorrer al menos seis países hasta llegar a Estados Unidos. Sin embargo, hasta ahora no pueden salir del terminal del Callao y temen ser regresados a la isla.
En diálogo con El Comercio, el periodista del medio CubaNet contó que salió de su país el viernes tras recibir un ultimátum de la Seguridad del Estado (SE) cubana, que en los últimos meses recrudeció el acoso hacia su familia ante la negativa de su hijo de 18 años de ingresar al servicio militar.
“En Cuba era periodista independiente y mi esposa, una “dama de blanco” [movimiento social de mujeres por la democracia]. Con todo el acoso sufrido estos años y la represión, salir de Cuba era una idea preconcebida, pero cuando mi hijo no quiso ser reclutado al servicio militar, porque no quiere servir a un régimen que ha maltratado a sus padres, le dicen que ‘por ser hijo de un contrarrevolucionario’ va a pagar las consecuencias. Seguridad del estado me lo dijo: o te vas o te quedas y enfrentas las consecuencias”, contó.
Con la amenaza explícita, Díaz, su esposa, sus dos hijos, su yerno y su nieto de tres años salieron del aeropuerto de La Habana sin dificultades. El plan era viajar a Perú, seguir por aire a El Salvador, luego Nicaragua y continuar “en travesía” –viaje migratorio terrestre que implica cruzar Honduras y Guatemala–, hasta Tapachula, México, para cruzar la frontera hacia Estados Unidos. El problema surgió cuando pisó suelo peruano: “Avianca me tenía que llevar a El Salvador y desde ahí a Nicaragua, pero me indicaron que Nicaragua me cerró sus fronteras para mí y mi familia. Eso es bastante relevante en cuanto represión y violación de derechos humanos”, dijo.
Según Díaz, el personal del aeropuerto que lo atendió solo le dijo que defina con la aerolínea qué puede hacer y que una opción era que Latam lo retorne a Cuba, algo que en su situación es de extremo riesgo. Su única alternativa por ahora es asilarse en el Perú.
En comunicación con este Diario, Migraciones informó que el periodista no fue atendido por su personal porque “al tratarse de un vuelo de conexión hacia El Salvador, no corresponde que Migraciones realice control migratorio, ya que dicho procedimiento solo se realiza para quienes ingresan a nuestro país”.
“Es falso que Migraciones le haya impedido al señor Díaz, periodista cubano, quien arribó a Lima, en el vuelo 2411, a las 22 horas del 1 de noviembre, proveniente de La Habana, Cuba, embarcarse hacia otro país [...] Al arribar al Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, el referido pasajero se dirigió a la zona de embarque para su vuelo de conexión 428 de Avianca, y es en ese momento donde la aerolínea le informa que su embarque no procede”, indicaron.
Hasta el cierre de esta nota, Díaz indicó que funcionario peruano le dio “una hojas en blanco para llenar explicando en detalles el por qué de nuestra solicitud de asilo”.
Durante la noche de ayer, Cancillería informó que tomó conocimiento del caso de Díaz y su familia.
“Se viene evaluando este caso, de manera prolija, en coordinación con Migraciones, para darle la solución que corresponda conforme a las leyes nacionales y las obligaciones internacionales asumidas por el Perú”, indicaron a través de X.