El reportero gráfico Renzo Salazar, del Grupo El Comercio, fue agredido en pleno cumplimiento de su trabajo, cuando cubría las manifestaciones ocurridas anoche en la avenida Abancay, en el Centro de Lima, luego de que el Congreso vacara a Martín Vizcarra del cargo de presidente de la República.
El fotógrafo contó que, junto con los demás colegas, acompañó a los manifestantes en su caminata desde la plaza San Martín con dirección al Congreso de la República. Una vez ya en la avenida Abancay, a la altura del cruce con el jirón Junín, un contingente policial le cerró el paso a los manifestantes.
“Los manifestantes estaban en ambos carriles de la avenida Abancay y los policías impedían que avanzaran más. Yo estaba en una esquina, para el lado de los policías. Incluso en un primer momento no no me había subido a la berma central y les decía a los demás que no suban, a los camarógrafos sí se les permitía”, indica Renzo.
Policía Nacional contiene avance de manifestantes hacia el Congreso | VIDEO
Pasado unos minutos, explica, decidió subir a la berma para hacer una toma de la protesta. Fue en ese instante que los agentes le dijeron que baje. Tras explicarles que era de prensa y voltearse nuevamente hacia los manifestantes, sintió un jalón por la espalda, con lo que cayó pesadamente a la pista. Ya en el suelo fue jalado por otros policías. Incluso, uno de ellos intentó quitarle la mascarilla que llevaba puesta.
“Les expliqué que era prensa, acto seguido me jalan de atrás de la mochila, le reclamo y le digo que estoy haciendo mi trabajo. Delante mío había un camarógrafo que fue quien grabó la escena. Me tiraron al piso y me empezaron a jalar de las manos, de los pies, de todo, y uno de ellos me jaló la mascarilla, eso los hacen para rompérmela y así ya no pueda estar ahí trabajando, Solo atiné a sujetármela con la mano izquierda. Finalmente me logro zafar y empieza a caminar", narró.
Al parecer, una vez que lo ven de frente y se percatan de su cámara y lente reaccionan. “Dentro de todo el tumulto tratamos de protegernos. Yo no puedo terne la credencial expuesta si no, con tanta gente, sale volando. Como me habían roto la mascarilla le estaba haciendo un nudo. Me levanté y le dije a quien creo que me jaló por detrás que era un cobarde”, sostiene nuestro reportero gráfico.