El escándalo desatado en los últimos días en nuestro país a raíz de la revelación de que casi 500 personas se vacunaron irregularmente contra el coronavirus, entre ellas el expresidente Martín Vizcarra y las exministras Elizabeth Astete y Pilar Mazzetti, ha puesto los ojos sobre los ensayos clínicos de la vacuna de Sinopharm que se desarrollan en el Perú.
De todas las vacunas experimentales que ingresaron al país para el ensayo clínico que realiza la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), 3.200 tuvieron un destino distinto a la investigación en voluntarios. La Dirección General de Medicamentos Insumos y Drogas (Digemid), que autorizó el ingreso de las dosis, indicó que todas estas tuvieron una licencia de uso exclusivo para el ensayo.
La UPCH dijo la semana pasada que el protocolo aprobado por el Instituto Nacional de Salud (INS) consideraba un grupo de vacunas para un uso distinto al ensayo clínico y que iba a aplicarse voluntariamente al equipo de investigación y personal relacionado al estudio.
Luis Quesada Incháustegui, embajador peruano en China, participó en agosto pasado en la firma del convenio para la realización de ensayos clínicos de fase 3 de la vacuna de Sinopharm. En la ceremonia también estuvo presente el presidente de la compañía farmacéutica Liu Jingzhen, quien destacó el profesionalismo de los científicos peruanos y la reputación de la UPCH y la Universidad San Marcos.
Quesada Incháustegui aseguró en entrevista con El Comercio que no tenía conocimiento de este lote de vacunas extras con las que se beneficiaron altos funcionarios del Gobierno. Además, dejó en claro que ningún miembro de la embajada peruana en China se ha vacunado contra el coronavirus y que lo realizarán siguiendo estrictamente el plan de vacunación del país donde se encuentran acreditados.
— ¿Cómo ha tomado el escándalo desatado en nuestro país con respecto a las vacunas contra el coronavirus de Sinopharm?
Tengo la opinión que tiene todo ciudadano. Ya la Cancillería lo ha expresado en un comunicado. No tendría nada más que añadir a eso.
— Sabemos que el contrato se suscribió entre el laboratorio chino Sinopharm y la Universidad Peruana Cayetano Heredia. En ese acuerdo se estipuló que el investigador principal sea Germán Málaga. ¿Quién determinó que el doctor esté al frente? (*)
No. No tengo conocimiento de ello porque es un tema interno. La verdad es que no tengo conocimiento. Digamos que es algo que se pueda haber determinado internamente. Es un contrato que además es confidencial, pero no se determina responsabilidades específicas de quién hace esos procedimientos.
— ¿Tenía conocimiento que iba a llegar este lote adicional –que no estaban previstos– de vacunas de Sinopharm contra el coronavirus?
No, la verdad que no. No. (**)
— ¿Ha sido vacunado contra el coronavirus?
No. Nadie en esta embajada ha sido vacunado. Tampoco Sinopharm ha ofrecido vacunar. Lo que yo quiero decir es que nosotros aquí en China –como somos parte del cuerpo diplomático– nos vacunaremos cuando nos corresponda. En este momento el Gobierno chino está vacunando a los segmentos prioritarios de su población y digamos que es una cantidad muy grande.
Entonces, como todo funcionario llegará la hora que corresponda. Por el momento no hay ningún aviso que los diplomáticos nos podamos vacunar y nosotros aquí en China estamos obligados a seguir las leyes del país ante el cual estamos habilitados. De manera que esperaremos con tranquilidad y confianza a que nos indiquen qué podemos hacer.
— ¿Sería según la campaña de vacunación contra el coronavirus por parte de China?
Por supuesto. Claro, lógicamente porque estamos aquí viviendo. Es más, el Gobierno chino desaconsejó a los miembros del cuerpo diplomático que adquiriéramos o que nos vacunáramos o guardáramos vacunas. Era un pedido del Gobierno y había que seguir con ese criterio. Estamos obligados a acatar sus recomendaciones.
—¿Y algún ofrecimiento por parte del laboratorio Sinopharm?
No, por supuesto que no. Además, nosotros siempre hemos seguido las instrucciones del Gobierno en estas negociaciones. Obviamente, esto habría sido pues un conflicto de intereses, pero ni nosotros hemos pedido ni la empresa ha ofrecido. Nunca se discutió este tema, no estuvo en la cabeza de ninguno.
(*) El Dr. Germán Málaga conversó para este Diario y confirmó que asumió el cargo de investigador principal de los ensayos clínicos debido a un consenso entre los investigadores Hugo García (coordinador del estudio) y Javier Bustos (sub-investigador). Detalló que el puesto que asumió en setiembre del año pasado fue por la experiencia que tiene realizando ensayos clínicos. “Había conducido un ensayo clínico de 600 personas en 2 años, fue un gran ensayo. Ahora me tocaba asumir uno de 12.000 personas en cuatro meses. Para mí era inimaginable”, dijo el investigador.
(**) El embajador Luis Quesada Incháustegui precisó que cuando manifiesta que no conoce de un lote adicional es porque “todo está comprendido en un paquete”, que ya desde un comienzo fue considerado para los ensayos clínicos en nuestro país. “No hay ningún lote adicional, todo estuvo considerado desde un comienzo”. Además, agregó que el “uso lo determinan las autoridades correspondientes”. “Para mí todo esto no es un lote adicional, sino es todo un conjunto de vacunas y placebos. Ya las autoridades digamos allá de salud o científicas verán la forma de su mejor distribución”.