El incendio en la zona de Cantagallo, Rímac, que dejó más de 400 viviendas destruidas y unos 2 mil damnificados, reavivó el tema sobre el traslado de la comunidad shipibo-konibo a un terreno de Campoy, en San Juan de Lurigancho.
La reubicación de dicha comunidad al inmueble situado en la avenida Malecón Checa estaba contemplada en el plan Río Verde que impulsó la exalcaldesa de Lima Susana Villarán en las renegociaciones por el proyecto Vía Parque Rímac (hoy Línea Amarilla), pero Luis Castañeda Lossio, actual burgomaestre capitalino, decidió cancelarlo apenas asumió su tercer periodo.
La Municipalidad de Lima indicó que las familias de Cantagallo afectadas por el incendio del último viernes no serán reubicadas en el área debido a que es una zona “rústica sin habilitación urbana” y no cuenta con los servicios básicos. Además, advirtió que vivirían hacinadas.
El Comercio visitó hoy dicho terreno de más de 7 mil metros cuadrados y constató que este se encuentra abandonado y sin personal de seguridad que lo resguarde. Es decir, puede ser blanco de los invasores en cualquier momento.
Los vecinos contaron que drogadictos y alcohólicos ingresan a ese local sin ningún problema, ya que el portón no tiene ningún tipo de candado y está abierto todo el día. Por ello, indicaron que son constantes los robos a los transeúntes, especialmente los fines de semana, cuando se desarrollan fiestas en los alrededores.
Señlaron que a pesar de que la zona se ha vuelto muy comercial y concurrida, ya que cerca del terreno hay un grifo y un supermercado, el Serenazgo y la Policía Nacional no vigilan.
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#Cantagallo: #MunicipalidaddeLima descarta a Campoy como lugar para reubicar a shipibos https://t.co/6QX0CVN6u5 pic.twitter.com/P68ikkgmrt— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) 5 de noviembre de 2016