En los últimos meses, la campaña #NoTePases de El Comercio ha solicitado reiteradamente una entrevista con el ministro de Transportes, Edmer Trujillo. El motivo: cada año mueren en promedio 3.000 personas en las pistas del país. Ayer, finalmente, pudimos conversar con él y conocer las razones por las cuales la seguridad vial en el Perú no ha sido una prioridad para esta institución.
—¿Por qué el MTC solo anuncia cambios sustanciales en materia vial después de que ocurre una tragedia o de que se revelan las deficiencias de su gestión? Tuvimos que constatar que hasta un ciego podía tener un brevete para que recién se anunciara la reorganización del sistema de licencias. Se tuvo que hacer pública la corrupción en revisiones técnicas para que recién se anunciara un cambio.El ministerio es tan grande, con muchas cosas que abordar y afrontar... Como ente rector, tenemos un rol normativo, pero también tenemos un rol ejecutor de muchas cosas. Entonces, nos hemos centrado básicamente en la ejecución de proyectos e inversiones. Sin embargo, queda claro que nuestra labor tiene que orientarse a la prestación del servicio. Y lo estamos haciendo. Hoy, por ejemplo, estamos creando el programa nacional de transporte urbano, que busca acercarse a las ciudades. Estamos reestructurando el ministerio. Nos hemos encontrado con normas y reglamentos desactualizados, y estamos en proceso de cambiarlos. —Hay vacíos y omisiones, por ejemplo, en la norma del MTC para buses de dos pisos. De hecho, ni siquiera existe la clasificación para este tipo de vehículos. Cualquiera podría instalar 100 asientos e inscribir su bus de forma legítima porque no hay normativa de aforo para estos buses. Eso tiene consecuencias: en el bus que se incendió en San Martín de Porres, los sobrevivientes dicen que no podían salir. Lo que te mencionaba. Ayer [el viernes] en la comisión de transportes, y en la mesa del consumidor, se anunciaron cosas. Una de ellas es la actualización de las normas técnicas.
— ¿Por qué no se hizo antes? El ministerio no estaba preparado para eso. Este es un ministerio con muchas responsabilidades que abordar. Es imposible que en un año pueda resolver todo. Lo importante es comenzar. —En Pasamayo murieron 52 personas, debido a la caída de bus. También hubo informalidad en ese hecho. Yo no era ministro en ese momento.—Pero ese reglamento usted lo ha tenido un año en sus manos. Y lo mismo ocurrió cuando un bus se volcó en el cerro San Cristóbal [9 de julio del 2017]. Entiendo tu cuestionamiento, que seguramente es el de gran parte de los peruanos. El Estado es como un elefante, es como un tractor que camina, pero no a la velocidad de lo que se espera. Nuestro reto es que empiece a avanzar.
—Ministro, ni las carreteras, ni los puentes ni las inversiones matan a personas. Los que matan son choferes y vehículos. Yo lo veo a usted inaugurando obras de infraestructura, pero no veo anuncios sobre seguridad vial. En el Perú mueren tres mil personas al año en accidentes. Te entiendo. No tengo por qué ocultar las dificultades que el Estado tiene, y que hace que no se pueda atender con celeridad. Toca iniciar y emprender este camino.
—Usted dijo el viernes que en enero de este año anularon la habilitación técnica del garaje en Fiori, donde se incendió el bus, para que funcione como terminal terrestre. Si este fue aprobado en julio del 2018, ¿entonces estuvo seis meses sin que el MTC le dijera algo? No estamos para esconder las cosas. Nuestro procedimiento para poder emitir la habilitación de los terminales contempla, como requisito, una serie de documentos, como declaración jurada. Y luego hay una verificación posterior. En este caso, la verificación comenzó en octubre y concluyó la semana pasada, lamentablemente. —Le oí decir que no está en sus facultades la labor de supervisar estaciones de buses informales. Ello, a pesar de que están prestando un servicio de transporte. El marco legal, que regula las actividades como las del transporte, regula al formal. No regula al informal. —¿Entonces, cualquiera puede ser un informal en el transporte sin que alguien lo fiscalice?Esos son los problemas del Estado. Son los problemas que como país tenemos. Además, todas estas actividades empresariales se hacen en las ciudades y las ciudades corresponden a los municipios. —Pero es una actividad de transporte y usted es ministro de Transportes. El terminal está en la ciudad. —La Sutrán, brazo del MTC, tiene solo 300 fiscalizadores para todo el país. ¿Ha pedido más personal? Estamos incrementando. Nuestro presupuesto ha aumentado. Necesitamos más inspectores capacitados y formados.—El sistema de puntos de conducir también tiene vacíos. Las papeletas que imponen los inspectores de transporte público no restan puntos en el brevete (a diferencia de las papeletas para el transporte particular) y, por lo tanto, no afecta el historial del chofer de combis. Estamos trabajando en eso. En varias normas. Dentro de ellas consideramos que cualquier tipo de infracción debe afectar la puntuación del conductor.
—¿Ya hay presidente o presidenta de la Autoridad del Transporte de Lima y Callao? Aún no está definido. —En la campaña #NoTePases, llevamos meses tratando de hablar con usted. Sí. Una o dos veces me comunicaron, pero no se dieron las cosas.
—No fue una o dos. Fueron ocho veces las que solicité una entrevista con usted para el documental “Brevete para un ciego”.No se dio la oportunidad... —¿Alguna vez ha evaluado poner su cargo a disposición? Si hubiera creído que el cargo me quedaba grande, ya hubiese renunciado.