Daniel Urresti, ministro del Interior, aseguró que ha eliminado la práctica que tenían los policías conocida como “romper pistas” (detener choferes de manera aislada en las pistas) y que era usada para el cobro de coimas a los conductores.
“Nadie rompe pistas hace un mes”, dijo Urresti en una entrevista para el programa Abre los ojos.
El funcionario reiteró que la técnica de encapsulamiento ha permitido que desaparezcan las coimas. La medida contempla que los policías intervengan a los conductores en grupos de 20 y bajo la supervisión de sus superiores.
Agregó que cuenta con un grupo de contrainteligencia que detecta a los policías que coimean. En caso de encontrar a un agente en falta, Urresti aseguró que se le separa de las fuerzas policiales al implicado y a sus superiores.
Desde que entró, hay 650 personas denunciadas por querer coimear a unos 100 policías.
PRESOS
El titular del Interior aseguró que, de las miles de intervenciones y detenciones que hace la policía, unos 2.000 llegan a ingresar a un penal.
Sin embargo, el Instituto Nacional Penitenciario (INPE), contactados por El Comercio, evitaron corroborar esta cifra.