Con tan solo un título, cantidad de dinero que se desea depositar, el nombre del destinatario y un mensaje opcional, estafadores pueden generar falsos comprobantes de ‘yapeo’ a través de una página web que ofrece fotomontajes o ‘memes’. Esta plataforma podría ser usada como herramienta para una nueva modalidad de estafa sorprendiendo a comerciantes y público en general.
El portal llamado ‘Blog de Zheard’ ofrece diversos tipos de comprobante de transferencia, hasta el de la última actualización de yape. “A pedido de los usuarios que sugirieron por Facebook, aquí la versión Light (modo claro) de nuestra herramienta de fotomontaje de captura de pagos para crear divertidos memes”, se lee en la web.
Hace unas semanas, esta modalidad fue puesta al descubierto cuando una pareja estafó a los dueños de una óptica en ubicada en Jesús María, a la altura de la cuadra cuatro de la Av. Arnaldo Márquez, a pocos metros del mercado San José.
Sharon Domínguez se encarga de administrar la óptica perdió 190 solee en cuestión de minutos. Al momento de hacer el pago a través de las plataformas Yape, no se cercioraron de que el pago se realizó y solo se confiaron en la captura de pantalla que mostró la pareja.
“Cuando los clientes nos pagan por Plin o Yape solemos entrar a la app del banco afiliado para revisar. No obstante, nos confiamos y les entregamos los productos antes de corroborar”, dijo a El Comercio.
“Lo que nosotros creemos es que se trata de una app que genera pantallazos falsos y simula un pago con Plin, como una especie de Photoshop. El joven escaneó el QR del negocio, copió el nombre de la persona asociada a la cuenta y en su app colocaron todo”, dijo Sharon Domínguez.
Para detectar Yapes fraudulentos, que usualmente son generados en páginas web, es necesario identificar la notificación en tu celular que llega cuando un tercero genera el depósito. Si este solo envía la captura de pantalla y no puedes verificar en el momento el cobro, hay ciertas palabras en el aplicativo que te pueden ayudar a reconocer su veracidad.
Erick Iriarte, abogado especializado en nuevas tecnologías, señaló que la Ley de Delitos Informáticos define en su artículo 10 una sanción no menor a 1 ni mayor a 4 años de pena privativa de la libertad para las personas que deliberada e ilegítimamente fabrican, diseñan, desarrollan, venden, facilitan, -entre otros puntos que explica la ley- estos mecanismos cibernéticos para la comisión de delitos.
“El que deliberada e ilegítimamente fabrica, diseña, desarrolla, vende, facilita, distribuye, importa u obtiene para su utilización, uno o más mecanismos, programas informáticos, dispositivos, contraseñas, códigos de acceso o cualquier otro dato informático, específicamente diseñados para la comisión de los delitos previstos en la presente Ley, o el que ofrece o presta servicio que contribuya a ese propósito, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años y con treinta a noventa días-multa.”, se lee en la ley.
En tanto, la persona que ejecute la aplicación o web para generar el comprobante falso, configura ante un delito de estafa y podría ser sancionado con una pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de seis años, explicó Iriarte.
“El nombre del dominio -de la web- fue creado en el año 2014. Además, la información de quién es el titular, ha sido bloqueada, por lo cual, eso es un posible indicio de que no es legítimo su uso”, comentó el especialista sobre la página generadora de comprobantes falsos.
Otras modalidades
Se acercaban a ciertos puntos comerciales para realizar compras de hasta S/100. Las pagaban con el aplicativo Yape y una vez realizada la transacción, las personas que atendían los negocios les entregaban una diferencia del dinero en efectivo. Así operaban los ‘Trafas del Yape’, una banda criminal que se dedicaba al hurto de celulares para luego poder ingresar a los aplicativos de billeteras electrónicas y poder retirar dinero. Parte de esta organización fue capturada por la División de Investigación de Estafas y otras defraudaciones (Divieod) de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri).
El hampón se acerca hasta su víctima, le arrebata el celular y desaparece de la escena. Usualmente, según información policial, aprovechan la distracción de las personas para ejecutar el delito violentamente. Una vez que toman posesión del equipo, a través del ‘tanteo’ intentan vulnerar la clave o patrón de seguridad del equipo. De no lograrlo, acceden a diversos softwares de hackeo dependiendo del sistema operativo del móvil, puede ser Android o IOS.
Al desbloquear el celular, ingresan y tienen acceso a todos los aplicativos como bancas móviles, billeteras electrónicas, entre otros. Los delincuentes aprovechan para realizar transferencias bancarias a cuentas de terceros, también solicitan préstamos a través de las plataformas digitales.
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Sus operaciones no terminan ahí, según declaró el jefe de la Divieod, coronel PNP José Manuel Cruz Chamba, los delincuentes ejecutan ‘ingeniería social’ con la cual pueden identificar a los familiares de la víctima, sus amigos cercanos, parejas, entre otras personas. A ellas les piden dinero prestado.
“Lo que suelen hacer estas bandas criminales es aprovecharse de todo el dinero que pueda haber (...) Si la víctima tiene un aplicativo de tiendas por departamento y también capacidad de endeudamiento, -los delincuentes- harán compras”, dijo el jefe de la Divideod.
El caso más reciente es el de una emprendedora, a quien le robaron su celular el pasado 14 de mayo en el cruce de la Av. México con Aviación en el distrito de la Victoria. Los hampones, aprovechando que el celular no tenía medidas de seguridad como clave, patrón, reconocimiento facial o de huella digital, ingresaron al móvil y accedieron a todos sus datos de las víctimas.
Mediante la ‘ingeniería social’, explicada con anterioridad, contactaron a una compañera de trabajo y le solicitaron dinero haciéndose pasar por la agraviada. La joven, creyendo que era ella, envió una suma de dinero por Yape.
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Posteriormente los delincuentes se acercaron hasta una bodega ubicada en el Rímac, donde fueron atendidos por Abraham Arturo Candela Pérez, de 41 años. Ahí realizaron unas compras por S/ 90. Este sujeto cuenta con cuatro denuncias por delitos informáticos vinculados a la suplantación de identidad y estafa en diversos puntos del país como Ica, Huánuco, Cusco y San Isidro. La policía está investigando su presunta colaboración con los delincuentes.
Antes de llegar al negocio de Candela Pérez, también realizaron compras en la galería ‘Frontera’, cerca a la cuadra 5 de la Av. Grau, en Lima. Ahí los hampones solicitaron un reloj valorizado en S/ 100, pero luego, tras realizar el pago, pidieron uno de menor costo, recibiendo la diferencia del dinero en efectivo por parte del vendedor identificado como Jhonny Yñigo Aima (42).
Divieod, informó que los ladrones no solo buscan los equipos para poder revenderlos, más si son de gama alta como los Iphone, sino también están detrás de las tarjetas SIM o chips. Con estos pequeños artículos pueden acceder a la información personal de la víctima como correo, aplicaciones, banca digital, entre otras. Para evitar ese robo de información, se debe cambiar la clave de la tarjeta SIM.
La modificación es necesaria puesto que, de querer ingresar tu chip a otro dispositivo, los hampones necesitarán la clave para desbloquearlo. Cabe resaltar que estos elementos sí tienen un PIN de operador, es por ello que es importante el cambio. Según la policía, estas son las claves: Movistar (1234), Entel (1234), Claro (1111) y Bitel (0000).
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