¿40.000 fotos de Martín Chambi? Sí, es una realidad. Gran archivo ha sido protegido para la posteridad

Tras un proceso que empezó en el 2021 y que culminará oficialmente en agosto de este año, 40.000 placas fotográficas del archivo de Martín Chambi han sido recuperadas, digitalizadas y catalogadas. Esto ha sido posible gracias a la ejecución del proyecto “Rescate y salvaguardia de la colección fotográfica Martín Chambi”, gestado por la Asociación Martín Chambi que, hace dos años, obtuvo el premio del Fondo del Embajador de Estados Unidos para la preservación del Patrimonio Cultural.

Roberto Chambi, presidente de la asociación y nieto del fotógrafo, cuenta cómo se desarrolló este proceso: “Desde que nos organizamos en el 2019, hemos conseguido que su obra se reconozca como Patrimonio Cultural de la Nación, hicimos un convenio con la Biblioteca Nacional del Perú y ganamos este fondo. Con el dinero conseguido formamos un equipo de trabajo de técnicos y profesionales con la fotógrafa y curadora Mayu Mohanna a la cabeza, y empezamos el trabajo de rescate y recuperación primero, para luego digitalizar y catalogar la obra”.

Para trabajar con el archivo se contó con el apoyo de alumnos de la Universidad Diego Quispe Tito, por lo que Roberto Chambi destaca que se ha formado un grupo especializado en conservación fotográfica. “Adicionalmente, hemos adquirido equipos y herramientas que se guardan en nuestro local en la ciudad de Cusco, donde también hemos acondicionado una bóveda climatizada para preservar el rescate. Aún necesitamos más inversión para que la bóveda esté en perfectas condiciones, pero el ambiente sí está regulado en cuanto a temperatura y humedad. Los 40.000 negativos, vidrio y material flexible que tienen más de 70 años, están a buen recaudo, y cuando termine su catalogación se pondrán en línea para apoyar a las investigaciones sobre la inspiradora obra de Martín Chambi”, añade.

Sin embargo, el trabajo no queda ahí. La recuperación vino de la mano de un proyecto educativo enfocado en recuperar la memoria del lugar, por lo que a fines de abril se inauguró en Andahuaylillas (provincia de Quispicanchi), una exposición que va hasta el 25 de junio. Allí hay 60 fotos inéditas, recién rescatadas, que grafican el paso de Martín Chambi por esa zona. La memoria fotográfica, entonces, alimenta la memoria de la población al mostrarles el testimonio de su pasado.

A los 14 años, Martín Chambi (Puno, 1891–Cusco, 1973) dejó su hogar en busca de un destino. Si bien su partida tenía como propósito encontrar un medio para subsistir, no es descabellado decir que el joven Martín buscaba también un propósito vital. Y lo encontró en la fotografía.

En su recorrido, Chambi retrató a la sociedad de su época, tanto la rural como la urbana. Pero es su paso por el sur del Perú el que hoy nos convoca, pues el proyecto que trabajó en el rescate, digitalización y catalogación de su archivo también contempló un trabajo de recuperación de la memoria con la comunidad de la provincia de Quispicanchi. Por ello, 55 estudiantes del tercero de secundaria —la mayoría de 14 años—, del colegio Fe y Alegría de Andahuaylillas, participaron en talleres en los que conocieron la obra de Martín Chambi, específicamente la que incluye las fotografías que él tomara en esta zona, y tuvieron la oportunidad de reinterpretarlas. El resultado de estos talleres se expone hasta el 25 de junio en dicha localidad, al lado de 60 obras de Chambi. Esta suerte de exposición colectiva es la primera que muestra el trabajo fotográfico del maestro en el corazón del sur peruano.

Roberto Chambi, director de la Asociación Martín Chambi, dice con evidente emoción que la exhibición en Quispicanchi marcó un hito en su organización. “Nuestro fin fundamental es difundir la obra de Martín Chambi mediante proyectos educativos y de investigación que promuevan la preservación de la memoria visual de la región andina. Tras finalizar los talleres en Andahuaylillas, empezaremos en agosto nuevos talleres con un colegio en Ocongate”, añade.

Mayu Mohanna, responsable del proyecto de recuperación, destaca el trabajo con los escolares: “No solo conocieron la obra de Chambi, sino que trabajaron con base en sus referencias familiares y locales, creando productos fotográficos que reinterpretan su obra, dándole un nuevo sentido”.

Al ser inaugurada la exposición –y como este plan fue financiado por el Fondo del Embajador de Estados Unidos para la Preservación del Patrimonio Cultural–, la embajadora estadounidense en el Perú, Lisa Kenna, dijo: “El programa educativo es tan importante como la preservación de las placas originales de Chambi. Difundir la importancia y trascendencia de su labor entre los jóvenes del Cusco es lo que dará continuidad a su legado”.

Así, a los ojos de una nueva generación, Martín Chambi renace en el corazón del Cusco.