A Víctor Checa le sirvió de inspiración un video de su padre, a quien le dedica la película. Un video en el que se ve al hombre trabajando a escondidas con una máquina para multiplicar energía. Extraño hallazgo, con resonancias íntimas y de ciencia ficción, que terminó derivando en “Tiempos futuros”, cinta con la que competirá en la sección oficial del Festival de Cine de Lima, cuya edición 26 comienza hoy.
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El largometraje de Chueca sigue a un padre y a su hijo (Fernando Bacilio y Lorenzo Molina) mientras habitan una ciudad distópica y construyen una maquinaria que, supuestamente, provocará que por fin llueva en la urbe gris que los acoge. Una ciudad que se ve como Lima, que suena a Lima, y que comparte varios rasgos con Lima; pero que en ningún momento de la cinta se afirma explícitamente que se trate de Lima.
“Nuestra ciudad es en general bastante distópica y atemporal –afirma Checa, el director del filme–. Y de alguna manera la película se construye desde esa percepción. Es una atemporalidad más cercana al futuro, a algún tiempo decadente. Y además está esa condición meteorológica de no tener lluvia, que genera una sensación de que algo va a pasar pero nunca pasa”.
El cielo encapotado, las calles desoladas y ciertos elementos cercanos al ‘cyberpunk’ conectan perfectamente con las actuaciones lacónicas y contenidas de Bacilio y Molina. El primero ya consolidado como uno de los mejores actores nacionales; el segundo, con solo 11 años de edad, en su debut cinematográfico. Una conjunción de perfiles disímiles pero que transmiten una gran complicidad en la pantalla.
DE PADRES E HIJOS
De hecho, cuenta Checa que “Tiempos futuros” fue una película que nació como un ‘coming-of-age’ centrado en aquel vínculo padre-hijo, y que sus otros rasgos fueron apareciendo en el camino: un poco de cine negro, otro de distopía, algunos factores sutiles ligados al horror, etc. “Fue tomando forma a medida que la íbamos trabajando”, revela el cineasta.
¿Referentes? Muchos, pero al mismo tiempo ninguno demasiado concreto. Checa menciona a “El samurái” de Jean-Pierre Melville, “Stalker” de Tarkovski, las películas de Robert Bresson o el cortometraje de Armando Robles Godoy “Vía satélite. En vivo y en directo”. También la obra del artista Juan Javier Salazar o la música del grupo argentino Mueran Humanos (incluidos en el ‘soundtrack’ de la película).
Pero si algo resalta el director con particular énfasis, eso es el sonido de “Tiempos futuros”, diseñado con meticulosidad y solo disfrutable en su total dimensión dentro de una sala de cine. De allí que el ruido de fondo que invade lo que vemos en pantalla se parezca tanto al de un territorio en pandemia como el que habitamos hace un par de años.
“Nuestro rodaje terminó a fines del 2019 y nos tocó trabajar toda la posproducción en cuarentena –agrega Checa–. En eso, el aspecto sonoro, la pandemia sí fue una clara influencia. Porque nos dio la clave para entender cómo funcionaría una ciudad fantasma”.
“Tiempos futuros” podrá verse en dos funciones: este lunes 8, a las 4:45 p.m., en la Sala Roja del CCPUCP; y el miércoles 10, a las 9:30 p.m., en la Sala NOS PUCP. Entradas disponibles en la web del festival.