Los ojos de Francisco Lombardi brillan cuando recuerda la producción de “La ciudad y los perros”, la quinta película en su filmografía y la que le abrió las puertas del mundo. Lombardi se ha sentado en su sala a conversar sobre las curiosidades que rodearon la cinta y la primera anécdota que cuenta es imperdible: “Estaba en España y yo sabía que había un representante de Cannes que había llegado para ver películas españolas con el propósito de incluirlas en el festival. Esperé a esa persona durante horas en la calle hasta que saliera del cine. Me le acerqué y le dije que había hecho una película peruana y si podía verla. Él dijo que tenía un horario muy apretado, pero que se la diera, porque a veces, cuando ve una cinta que lo aburre no continúa hasta el final y tal vez allí podría tener tiempo para ver mi película. Al día siguiente lo esperé nuevamente y me dijo que le había gustado, que la recomendaría y que ninguna película española lo había convencido”, afirma.
Lombardi también recuerda que la película tuvo un solo guion, que el actor Ramón García lo ayudó mucho porque había estudiado en la escuela militar y que cuando se acercó a Carmen Balcells, la representante de Mario Vargas Llosa, para negociar los derechos de la novela, le dio una cifra que era todo el presupuesto de la película, pero que la intervención del escritor hizo posible que ese monto bajara considerablemente.
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