RODRIGO BEDOYA FORNO (@zodiac1210)
Hoy, en algunas salas de Lima, se reestrena “El Padrino II”. Hacer un texto sobre por qué es una genial idea ver el film hoy día, o mañana, o el fin de semana, es una obviedad: estamos ante una de las obras más importantes de la historia del cine. Pero si ese no es motivo suficiente, aquí van otros cinco que, ojalá, puedan convencerte de que estás ante una película imprescindible.
1- ES MEJOR QUE “EL PADRINO”
Todos conocemos la influencia de “El Padrino” en la cultura popular y en la historia del cine. Y todos reconocemos algunos de los grandes momentos que nos otorgó el film. Pero hay que reconocerle dos cosas: por momentos la cinta parece la maqueta de algo mucho más grande; y toda la parte siciliana es flojita, por decir lo menos. “El Padrino II” resulta mucho más redonda: ver a Michael Corleone ser un don mucho más cruel y frío que su padre, cuando justamente peleó contra eso, hiela la sangre precisamente porque esa maldad se ve en los detalles más cotidianos y mínimos. Es rara la sensación que provoca la película: nos hace sentir que, de cierta manera, todo está contaminado.
2- AL PACINO, EL GRANDE
Cuando Al Pacino está controlado, puede otorgar actuaciones tan notables como esta: parco, silencioso, ensimismado; Pacino ofrece un Michael Corleone absolutamente seguro de sus actos, al que no le tiembla la mano para mandar asesinar a su hermano, por ejemplo. Estamos ante una actuación de absoluto control, que permite descubrir a un personaje transformado, que peleó por no ser todo lo que ahora es.
3-PURO ESPÍRITU DE LOS AÑOS SETENTA
Para muchos, de lo mejor que ha dado el cine estadounidense se hizo en la década del setenta, y “El Padrino 2” viene a ser una clara muestra de ello, no solo por su calidad sino también por sus características de estilo: antihéroes, ambientes oscuros, personajes moralmente ambiguos (por decirlo amablemente), una visión descarnada de la violencia. La sociedad estadounidense por Vietnam no era la misma, y el cine reflejaba eso en su tono. Un tono que, en “El Padrino 2”, alcanza su mayor grado de oscuridad. Un tono mortuorio, casi de réquiem.
4- LA ESCENA DE LA MUERTE DE DON FANUCCI
En la película corren dos líneas paralelas: la historia de Michael, pero también los inicios de Vito en el crimen. Robert de Niro le da vida al personaje que inmortalizó Marlon Brando, y esta escena, en la que se mezclan la violencia con el ritual religioso y festivo, muestra justamente esa ambigüedad en la que se mueve la película, en donde dentro de lo más familiar y cotidiano se esconde lo más horrendo. Aquí, una pequeña muestra de la escena.
-
5- PRECURSORA DEL CINE MODERNO
Como en pocas películas estadounidenses anteriores, en “El Padrino 2” hay una preocupación muy importante por los tiempos muertos, por los silencios, por aquellos momentos en los cuales parece no pasar nada, pero cuya carga radica justamente en la tensión que genera esa quietud. Mucho de eso lo vemos en las películas más exigentes de hoy, en las que el paso del tiempo y la cotidianidad son la base de lo que quieren mostrar. Además, Michael Corleone es un personaje frente al que, muchas veces, no sabemos qué está pasando por su cabeza. Su soledad, como en el momento después de mandar matar a Fredo, es la marca de una película imprescindible.