Cuando J.K. Rowling presentó su libro “Harry Potter”, el editor Barry Cunninham vio algo más que quienes habían dicho no a la historia sobre el niño mago.“Claro que yo no sabía que todos lo habían rechazado”, dijo el editor con complicidad. “Buscaba un libro que tuviera un verdadero valor de entretenimiento, nunca me ha interesado la literatura refinada, siempre he querido publicar libros que a los niños les gustaría leer... este era un libro para lectores, no para críticos literarios”.La primera edición fue bastante modesta: sólo se imprimieron 500 ejemplares de pasta dura para distribuirlos con bibliotecarios. Uno de ellos lo tenía Cunninham.“Lo terrible es que di el mío. Conocí a una familia que se quejaba de que no había nada bueno para darle a leer a sus hijos y yo les dije, 'acabo de publicar este gran libro, lo deben leer''', relató el editor en una entrevista telefónica.Todos se vendieron rápidamente y así comenzó el fenómeno, que para el 2013 había llevado a la publicación de más de 450 millones de ejemplares de la serie (según cifras de Publishers Weekly), especialmente gracias a la recomendación de los niños.”Se pasó de boca en boca y creo que ese es el gran testimonio del poder de la historia y del poder que siguen teniendo las grandes historias“, apuntó.QUISO CAMBIAR EL TÍTULOInicialmente el editor quería cambiar el título del primer volumen de la serie, ”Harry Potter y la piedra filosofal“, porque le pareció que sería demasiado críptico. La autora se resistió.”Me dijo, 'a los niños les encantan las cosas desconocidas''', y así se quedó, apuntó Cunninham.En general trabajar con Rowling fue un placer y no tuvieron muchos conflictos.“Era divertido editarla y hemos mantenido un trato cordial desde entonces”, apuntó Cunninham, quien tras estar a cargo de la edición de “Harry Potter y la cámara secreta” dejó de trabajar en la historia del estudiante de Hogwarts para crear su propia editorial en el 2000.“Harry Potter me dio la autoridad, por decirlo así, de comenzar mi propia empresa”, dijo el fundador de Chicken House. “Sigo publicando a muchos autores nuevos, a debutantes y también a algunos autores en traducción. Voy a recomendar muchos autores latinoamericanos después de este viaje que deberían ser traducidos”, señaló el editor, quien participa en el Seminario Internacional de Fomento a la Lectura en el marco de la 34 Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil en la Ciudad de México.HARRY POTTER “ABRIÓ PUERTAS A LECTORES”Cunninham afirma que siempre ha estado del lado del lector.“Elijo libros porque creo que a la gente les va a encantar leerlos y de alguna manera yo estoy ahí más por los lectores que por los autores, estoy para representar lo que quisieran los lectores”, dijo.Para el editor, el impacto de Harry Potter se sintió en toda la industria editorial y aún años después cuando los niños que lo comenzaron a leer se volvieron jóvenes devoradores de libros como “Los juegos del hambre”, “Cazadores de sombras”, “Maze Runner”, “Crepúsculo” y los títulos de John Green.“Creo que Harry Potter creó un ambiente para lectores y los jóvenes siempre buscan cosas así”, apuntó el editor. “Me parece que a los libros infantiles y para jóvenes les está yendo muy bien en todo el mundo porque de alguna manera Harry Potter abrió la puerta para esos lectores ... Creo que inspiró a toda una generación de lectores a quedarse con las historias y entender lo importantes que son”. (AP)
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