Muggles, quidditch y sickles. Desde 1997, nuestro vocabulario (y mente) se amplió para incorporar el mágico mundo de J.K. Rowling. La inglesa celebró la mayoría de edad (18 años) de “Harry Potter y la piedra filosofal” con el anuncio de la obra teatral “Harry Potter and the Cursed Child” (no será una precuela) que se estrenará en el 2016. Como buena mamá gallina, no suelta a su hijito y continúa la expansión de su universo de la mano de una próxima trilogía en el cine y el nuevo material que libera, constantemente, a través del portal Pottermore.
¿Qué nos dejó la saga a 18 años de su inicio? “Ha marcado un ‘hit’ en la literatura juvenil. Casi hay un antes y después, sobre todo en la invitación a la lectura de textos largos para los chicos”, asegura Ángel Pérez, profesor de la Universidad del Pacífico e investigador de literatura infantil y juvenil. Él destaca la interacción de la autora en Twitter y Pottermore, pues está “al servicio de sus lectores”.
No por nada, Rowling fue llamada “la escritora que logró que los jóvenes leyeran”. Es que con sus variados personajes –el héroe Harry, la sabionda Hermione y el engreído Draco– es imposible que los chicos no encuentren con quien identificarse. “Sigue el crecimiento de cualquier chico en cualquier época, pues tienen los mismos problemas que uno”, indica Brenda Flores, presidenta del club Orden del Sol.
NUEVOS RUMBOSEn el 2012, Rowling inició una competencia consigo misma: demostrar su capacidad como escritora de libros para adultos. “Una vacante imprevista” consiguió tanto críticas positivas como negativas. Al año siguiente apareció en las librerías “El canto del cuco” de Robert Galbraith, seudónimo que usó para evitar las expectativas que su verdadero nombre traía.
La novela detectivesca –cuya tercera entrega se lanzará en octubre de este año– logró una mejor recepción en la crítica y en los antiguos lectores de Harry Potter, aseguran los miembros de los clubes Orden del Sol y Vipertooth.
NUEVOS CLÁSICOS JUVENILESLos jóvenes que leyeron en el colegio las aventuras de Harry crecieron para devorar otras sagas fantásticas, ya sea las de Tolkien o George R.R. Martin. Algunos prefirieron títulos juveniles como “Los juegos del hambre” o “Divergente”. Sin importar cuál sea, para Ángel Pérez esto demuestra que “los lectores de Rowling tienen la idea de que la literatura es divertida”.
¿Y qué buscan los lectores adolescentes del 2015? En un ránking de Íbero, entre los 20 libros juveniles más vendidos hasta fin de mes, destacan autores como John Green (“Bajo la misma estrella”), Blue Jeans (“Canciones para Paula”) y Lois Lowry (“El dador”).
Para Anahí Barrionuevo, directora literaria de Penguin Random House Perú, “en el país nunca se ha leído más que ahora” a pesar del déficit de lectura. Añade que los nuevos clásicos juveniles tienen sus propias características: temas como el interés por el medio ambiente y la tolerancia hacia minorías, además de ser escritos por jóvenes con cercanía a su público a través de las redes sociales. Más lectores a conquistar.